El análisis estadístico que realiza la Fiscalía Nacional arrojó una cifra que invita a una mirada a fondo. Durante los últimos tres años se ha registrado una baja sostenida en la cantidad de menores infractores de ley (entre 14 y 17 años), acumulando una caída del 31% a nivel nacional.

Mientras que en 2016 el Ministerio Público contabilizó a 40.761 adolescentes que delinquieron, esta cifra disminuyó a 28.278 el año pasado (ver infografía).

Sin embargo, la noticia también arroja un factor preocupante. Esto porque según el Ministerio Público, en la actualidad los jóvenes que delinquen, si bien son menos, cometen más ilícitos que antes. "Los números son bastante reveladores, en el sentido de que es algo que permanentemente va hacia la baja. El problema es que a la par de esta disminución, el promedio de delitos que cometen los adolescentes siempre va en alza, es decir, tenemos menos jóvenes que delinquen, pero hay un grupo que es prolífico y que comete mayor cantidad de delitos", señaló Rolando Melo, jefe de la Unidad Penal Adolescente de la Fiscalía Nacional.

Las razones del cambio

Esta tendencia a la baja comenzó hace siete años, explicó el encargado de la Unidad de Defensa Pública Especializada de la Defensoría, Pablo Aranda. De los 34.907 casos que les tocó atender en 2011, hoy solo deben asumir un 56% de ese total. Además, el abogado explicó que existe una serie de factores que explican esta tendencia: la creación de un sistema diferenciado de sanciones, como son la libertad asistida y los servicios a la comunidad, programas que se han adherido a la Ley 20.084 (sistema procesal penal adolescente). Con estos se intenta prevenir una conducta delictual o reincidencia.

Aranda dice que a esto se debe sumar un factor demográfico. Hoy existe una menor cantidad de jóvenes. Según el Censo 2017, el país cuenta con 1.008.646 habitantes entre 14 y 16 años. Cinco años antes el número era de 1.094.742.

Rolando Melo, por su parte, coincide con que el menor número de jóvenes puede ser un factor determinante, así como "el hecho de que pueda haber programas de prevención que sí están funcionando", y que los padres están más atentos a los jóvenes.

Factores

Los menores que se encuentran en riesgo de caer en la delincuencia tienen características comunes, que si son detectadas a tiempo pueden ser intervenidas. "Presentan graves problemas por la ausencia de figuras adultas a su cargo, graves riesgos o presencia de deserción escolar, y en el peor de los casos, detención por parte de la policía", aclaró la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell. Según la Fiscalía, entre los ilícitos más frecuentes cometidos en 2018 por adolescentes figuran los asociados a lesiones (5.962), hurtos (5.431) y faltas (1.351). La mayoría corresponde a delitos contra la propiedad.

Reinserción

A la hora de evitar que un infractor tenga una "recaída", el programa de libertad es una de las mejores opciones, aseguran en la Defensoría. "En definitiva, cuando tú privas de libertad a un adolescente, lo desarraigas de su familia, de su núcleo social y escolar. Habitualmente, una internación dura en promedio entre 3 y 4 meses. Con eso liquidas su año escolar", señaló Aranda.

Existen programas con el fin de evitar que niños delincan. Martorell destacó la iniciativa "Lazos", impulsada por la Subsecretaría de Prevención del Delito. Este plan usa una medida británica llamada "ASSET", que sirve para detectar perfiles de riesgo. "Tras siete años de historia, el programa ha tenido un impacto positivo en la vida de estas personas, ayudándolas a reconectarse, a situar al niño, niña o adolescente en el apoyo. Nuestro modelo hace eso, considerando en la intervención a todo el entorno, pares, redes y estructuras que dan forma al ambiente en que se mueve el niño", cerró Martorell.

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