En entrevista con La Cuarta, la ministra vocera, Camila Vallejo, repasó su primer año de gobierno a cargo de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), pero también sus aspiraciones políticas y ahondó en su lado más íntimo.

Sobre una posible candidatura a La Moneda, la actual vocera de gobierno fue tajante: “Nunca se me ha pasado por la cabeza la idea de tener la banda presidencial. Además no me gusta para nada hablar de estas cosas teniendo el rol que estoy teniendo en el gobierno. Por respeto al gobierno y al Presidente hoy día. Además, mi tarea, y lo que me corresponde, es que soy ministra de Estado, y cuento con la confianza y el apoyo del Presidente para cumplir mi rol”.

Además, la ministra realizó un balance de este primer año de gobierno y repasó algunos de los hitos más importantes durante la gestión del Presidente Gabriel Boric.

“Mi balance de este primer año es que hemos tenido que enfrentar, como país y gobierno, muchas dificultades, pero que no ha sido nunca excusa para avanzar, enfrentar de manera decidida tanto la urgencia como las emergencias, estando presentes con la gente y siempre construyendo, desde el ahora, un mejor futuro para nuestro país. Eso en gran parte, creo yo, define el carácter de este Gobierno, que se enfrenta a la dificultades, toma decisiones y puede hacer posible cosas que algunos han dicho que es imposible, como las 40 horas, el salario mínimo y el Copago cero”, apuntó Vallejo.

Dentro de los momentos más difíciles de su gestión, la exdiputada PC recordó dos hitos: el primer cambio de gabinete y la contundente derrota del Apruebo en el plebiscito sobre la propuesta de nueva Constitución de la extinta Convención Constitucional.

“Siempre me habían dicho que los cambios de gabinete son muy, muy difíciles, gente que tuvo experiencia en otros gobiernos, como “uff, son muy complejos” o “no sabes la cantidad de cosas que pasan antes y no se saben”. Pero vivirlo fue otra cosa a que te lo cuenten. Fue duro”, expresó la ministra.

Mientras que respecto al plebiscito, la titular de la Segegob también confidenció que fue un “momento duro” para el gobierno.