El obispo evangélico Eduardo Durán salió al paso frente a la investigación que está realizando Fiscalía junto con la PDI para determinar el origen del patrimonio que posee el líder y fundador de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal y esclarecer la eventual existencia de delitos tributarios y de lavado de activos.
Según declaró ayer Durán a radio BíoBío, la indagatoria carece de fundamentos, ya que los pastores evangélicos no cuentan con una figura legal que los obligue a dar a cuenta a sus fieles sobre los ingresos que perciben y el patrimonio que tienen.
"Estamos impedidos, no porque quisiéramos, de poder demostrar nuestros ingresos. Además si nosotros emitiéramos una boleta, sería una boleta ideológicamente falsa, puesto que la dirección del trabajo no reconoce dependencia laboral entre las organizaciones y sus ministros de culto. Todo cuanto se pueda decir carece de fundamento", aseveró.
Por su parte el obispo Emiliano Soto, presidente de la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas, y quien ha disputado con Durán la representación de las iglesias cristiana, también se refirió a la investigación de Fiscalía haciendo un llamado a la "austeridad" de los pastores. "Los pastores y los obispos estamos llamados a vivir con bastante austeridad. Lógicamente somos gente que recibimos aportes de las iglesias para poder vivir o sobrevivir, pero hay límites en esto y cuando los límites se exceden lógicamente provoca suspicacia", señaló en radio BíoBío.
Según reveló ayer La Tercera, el fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad de la zona oriente, Felipe Sepúlveda, está dirigiendo desde fines de 2017 una indagatoria reservada en torno al patrimonio del obispo Durán, quien según información comercial ha adquirido en la última década una docena de propiedades con un avalúo fiscal de $1.152 millones (que podría ser el doble en su avalúo comercial) y posee ocho vehículos, dos de ellos automóviles Ford antiguos de colección, además de manejar un Mercedes Benz S500 de más de $80 millones.
El fiscal aún no ha decretado medidas intrusivas ni ha ampliado la indagatoria al patrimonio del hijo del obispo, el diputado RN, Eduardo Durán Salinas.
Los antecedentes sobre la situación patrimonial de Durán ya están en manos del Servicio de Impuestos Internos que en octubre de 2017 emitió una resolución, la que comienza a regir a fines de este mes, que obliga a todas las organizaciones sin fines de lucro, incluidas las corporaciones religiosas que obtengan ingresos por sobre las 12.000 UF al año a entregar al servicio una declaración jurada anual sobre ingresos, desembolsos y otros antecedentes como libro de contabilidad.
Las iglesias evangélicas, que se financian mayoritariamente con el aporte voluntario de sus fieles que entregan el 10% de sus sueldos, están exentas de impuestos en cuanto a los terrenos dedicados a culto, -que muchas veces son propiedad de los pastores-, así como en las donaciones para infraestructura que reciben y en en el ingreso de los obispos y líderes religiosos, ya que no se considera renta por tanto no es tributable.