"Evidentemente, ha venido". De esta forma, el sacerdote español Jordi Bertomeu, quien junto a Charles Scicluna fueron designados por el Papa Francisco para recopilar antecedentes sobre la denuncia contra Juan Barros, confirmó ayer que el obispo de Osorno prestó testimonio en el marco de la acusación en su contra por un presunto encubrimiento de los abusos de Fernando Karadima. Según Bertomeu, este encuentro, que se habría materializado el jueves por la noche, fue "cordial y amistoso".
Respecto de los cuatro días en que se escuchó a quienes mostraron interés por entregar antecedentes sobre el caso de Barros, Bertomeu, quien se hizo cargo de las reuniones el martes, luego de que Charles Scicluna fuese hospitalizado, sostuvo que "creo que se han cumplido las expectativas. Estas eran escuchar y hemos escuchado. El Santo Padre nos pidió escuchar a todos".
Agregó que "hemos tenido rondas de media hora y de una hora, pero hemos intentado, no sé si lo hemos conseguido, pero hemos intentado escuchar. Hemos estado dispuestos a entrar en aquel sufrimiento. Me he sentido mal a veces, porque es como violar la intimidad de una persona, entrar allí, en su sufrimiento".
Sobre los pasos a seguir tras el fin oficial de las reuniones, el sacerdote español de la Congregación para la Doctrina de la Fe indicó que "ahora tenemos que gestionar todo este volumen de información para transmitirla al Pontífice".
Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal, dijo que Bertomeu "confirmó que ya participó en esta ronda de escuchas el obispo de Osorno. Como la agenda sigue siendo reservada, no podemos informar las condiciones, cuándo se realizó, los horarios y días. Es importante tener claro que, en términos oficiales, el proceso de escuchas a personas y grupos terminó hoy (ayer)".
Alta médica
"Buenas tardes, como pueden ver, estoy mejor. Agradezco a monseñor Jordi Bertomeu por su trabajo; al señor Nuncio (Ivo Scapolo) por el apoyo fraternal, moral, logístico; y quiero agradecer a la Clínica de la Universidad Católica por una experiencia no programada, de acogida chilena maravillosa, calurosa, profesional que no olvidaré nunca. Muchas gracias por las oraciones".
Estas fueron las primeras palabras que el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, dio ayer al ser dado de alta al mediodía tras permanecer desde el lunes internado en la Clínica UC San Carlos de Apoquindo. Ese día ingresó al recinto aquejado de fuertes dolores abdominales, por lo cual se le debió realizar una cirugía laparoscópica para extirpar la vesícula.
"Tiene cinco días de reposo relativo, por lo tanto él va a continuar su misión hasta el miércoles. Pero una vez que monseñor Scicluna conozca cuál ha sido el trabajo particular y tenga reuniones con Bertomeu, para conocer los alcances de estos días, él podría tener una nueva reunión en los días venideros", explicó Jaime Coiro.