“No he recibido formalmente informaciones sobre ninguna denuncia por conductas sexuales impropias con mayores de edad, como se señala en el artículo referido y niego que estos supuestos hechos hayan ocurrido”, aseguró el obispo auxiliar de Santiago Cristián Roncagliolo.
Sus declaraciones se dan luego de que La Tercera PM revelara que la Conferencia Episcopal (CECh) confirmó que Roncagliolo viajó a España en medio de denuncias por hechos de connotación sexual en su contra.
Fue la presidenta del Consejo de Prevención de Abusos y Acompañamiento a Víctimas de la CECh, Ana María Celis, quien confirmó la información. “Contando con la autorización para responder por parte de quienes, en el contexto del servicio de escucha encargado por Monseñor Scicluna recurrieron al Consejo de Prevención de la CECh, se recibieron antecedentes relativos a Monseñor Roncagliolo y, sin que al Consejo le correspondiese calificar los hechos o conocer decisiones posteriores, se derivaron a la Congregación para los Obispos de la Santa Sede”.
En todo caso, Roncagliolo -quien en ese momento era vicario general del Arzobispado de Santiago- había explicado mediante un mensaje de WhatsApp que su viaje se trataba “principalmente por razones de salud”. Además, el cardenal Celestino Aós había aceptado su renuncia para “comenzar un tiempo de recuperación integral”.
Pero no es lo único. El obispo también estaría involucrado en temas de hostigamiento laboral. En concreto serían situaciones que ocurrieron con el equipo del Departamento de Comunicaciones del Arzobispado de Santiago que depende del vicario general. De hecho, Roncangliolo dejó sus labores en dicho departamento y se designó a Andrés Moro.
“Renuncié al cargo de Vicario General del Arzobispado de Santiago y me encuentro en tratamiento médico por una situación de agotamiento extremo, que medicamente fue diagnosticada en Chile como burnout”, comienza expresando en el comunicado.
Enseguida señala que este agotamiento “se ha visto incrementado porque durante el año pasado, en plena pandemia, me practicaron una cirugía producto de un cáncer, que ya me habían pronosticado y tratado en primera instancia el año 2017″.
Como tercer punto, asegura que no ha recibido formalmente información “sobre ninguna denuncia por conductas sexuales impropias con mayores de edad, como se señala en el artículo referido y niego que estos supuestos hechos hayan ocurrido”.
El obispo auxiliar concluye sosteniendo que, sobre “el supuesto hostigamiento laboral en contra de un funcionario del Arzobispado de Santiago puedo señalar que dicha denuncia efectivamente ocurrió y lamento profundamente si alguna vez pudieron haberse producido roces humanos en el ámbito laboral”.
Roncagliolo fue nombrado obispo en marzo de 2017 y hasta la fecha no se sabía, de manera oficial, la existencia de alguna investigación previa o investigación canónica en su contra.