Hasta las dependencias de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme), en la comuna de Ñuñoa, llegó hoy el obispo castrense y presidente de la Conferencia Episcopal (Cech), Santiago Silva.
El prelado se presentó para entregar su testimonio en calidad de imputado. "Tiene que ver con una arista nueva, referente a posibles delitos de obstrucción a la investigación", explicó el abogado asesor de la Fiscalía Metropolitana Sur, Roberto Contreras. La causa es llevada por la fiscal jefe de Delitos Sexuales, Yazmin Salech.
Según fuentes de la investigación, se indaga la eventual participación de Silva en haber dado una instrucción de ocultar información en la indagatoria del caso Maristas.
De momento, se está revisando si en las causas en que habría eventualmente influido Silva los hechos están prescritos. Próximamente, se tomará declaración a los denunciantes.
La indagatoria, según detalló Contreras, corresponde a una investigación independiente, relativa a hechos ocurridos el año pasado. La causa está en una etapa inicial y Silva es el único imputado. "El detalle de esos hechos son materia de investigación", afirmó el abogado.
En total, Silva estuvo durante tres horas en la Brisexme. "Prestó declaración debidamente asesorado por su abogado y contestó cada una de las preguntas", indicó Contreras.
Jaime Concha, denunciante del caso Maristas, cuestionó su liderazgo al frente de la Cech. "Ya no se puede seguir sosteniendo que personas como él estén dentro de la Conferencia Episcopal.
Como lo ha dicho el propio Papa Francisco, la Iglesia tiene que buscar sus propios caminos de verdad y de justicia".
Encubrimiento
Esta no es la primera vez que Silva presta declaración a la justicia. En octubre del año pasado, acudió hasta las dependencias de la Fiscalía de O'Higgins, también en calidad de imputado, por presunto encubrimiento en casos de abuso sexual.
En agosto pasado, el Ministerio Público allanó las dependencias del obispado castrense, en Santiago. A fines de ese mismo mes, Silva declaró en calidad de testigo ante el fiscal sur, Guillermo Adasme. Entre otros asuntos, detalló que tuvo conocimiento de cinco denuncias por abusos contra sacerdotes de la institución.
Respecto de sus actividades religiosas, en diciembre, desde la Conferencia Episcopal anunciaron que el prelado no asistiría al encuentro convocado por el Papa en Roma sobre la protección de los menores en la Iglesia.
En mayo de este año el prelado fue elegido para integrar una comisión de ocho obispos que trabajará, junto a la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), en la reestructuración pastoral de sus departamentos. El nombramiento recibió críticas de algunas agrupaciones de laicos.