El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile difundió este jueves un mensaje en el que asegura que las demandas exigidas tras el 18 de octubre de 2019 no han sido atendidas y que comparte el “razonable malestar de la gente" con el desempeño de las autoridades y dirigentes políticos.

El mensaje será leído en las misas de este sábado 14 y domingo 15 de marzo. En él, se sostiene que “percibimos que los principales clamores sociales que se expresaron desde el 18 de octubre han sido desplazados en las prioridades de quienes toman las decisiones en Chile. Han transcurrido casi cinco meses y el despertar de Chile no ha sido atendido con la celeridad y efectividad que se esperaba en asuntos tan graves como la injusta distribución del ingreso, los precarios empleos, sueldos mínimos y pensiones, las urgentes necesidades de acceso a la salud, la justa valoración de la mujer en la sociedad y la protección de los grupos más vulnerables, entre otros temas”.

Agrega el documento que "compartimos el razonable malestar de la gente respecto del rol que las autoridades, los legisladores y los dirigentes políticos y sociales están asumiendo frente a estos dramas”.

"No se entiende por qué las necesarias correcciones que se prometen no avanzan con la rapidez anhelada. Decepciona el nivel del debate político en el que, con permanentes descalificaciones, los intereses particulares y sectoriales frenan acuerdos y logros que ayudarían al bien común. Chile exige un diálogo fecundo en un contexto de amistad cívica”, agrega.

Por otro lado, la agrupación eclesiástica aseguró que “los episodios de violencia, que siempre perjudican a los más pobres y vulneran los derechos de las personas, se repiten y mantienen en diversos puntos del país, generando un clima de miedo e incertidumbre que nos hace un grave daño. No podemos dejarnos vencer por esta espiral de violencia y terror. La democracia es un bien que todos tenemos que cuidar”.

Por lo anterior, “les invitamos a prepararse con serenidad y confianza para participar con su voto en el próximo plebiscito y hacer valer su opinión escogiendo entre las legítimas opciones que se presentan. Para que nuestro voto sea informado es necesario conocer, reflexionar y discernir a nivel personal, familiar y comunitario”.