"Queremos reconocer humildemente que hemos fallado a nuestro deber de pastores al no escuchar, creer, atender o acompañar a las víctimas de graves pecados e injusticias cometidas por sacerdotes y religiosos. A veces no reaccionamos a tiempo ante los dolorosos abusos sexuales, de poder y de autoridad y por ello, pedimos perdón en primer lugar a las víctimas y sobrevivientes".

De esa manera comenzó la declaración que este mediodía leyó el presidente de la Conferencia Episcopal, el sacerdote Santiago Silva, cuando termina el encuentro que los obispos que reúnen la instancia, tuvieron desde el lunes en Punta de Tralca.

El obispo castrense dio a conocer, de esta forma, las conclusiones que se tomaron en la asamblea plenaria extraordinaria, bajo el título de Declaración, Decisiones y Compromisos de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile.

Además de pedir perdón, los prelados expresaron su "arrepentimiento" a quienes han acompañado a las víctimas: "a sus familias, a quienes han realizado responsablemente esfuerzos por buscar la vedad, la justicia, la reparación y la purificación, y a los cientos de consagrados y laicos que diariamente dan testimonio del amor, la misericordia y la redención de Cristo y que se ven afectados en su ministerio por causa de los errores, pecados y delitos cometidos".

"En especial, reconocemos que no siempre supimos acoger en todas las instancias eclesiales las orientaciones del Conejo Nacional de Prevención para abordar oportunamente los casos de abuso sexual. Nuestras faltas y omisiones han causado dolor y perplejidad, han afectado la comunión eclesial y han dificultado la conversión y minado la esperanza", agregan.

SOBRE LAS DENUNCIAS

Dentro de las decisiones que se tomaron, la Conferencia Episcopal indicó que se incluirá un anexo a las normas que rigen a las diócesis del país, que dicen relación con la voluntad de colaborar con el Ministerio Público en la entrega de antecedentes sobre abuso sexual a menores de edad. El texto, sin embargo, será dado a conocer cuando se formalice el acuerdo de colaboración con la fiscalía nacional.

Pero igualmente, aseguraron que a contar de esta fecha, se darán a conocer públicamente todas las investigaciones previas sobre presuntos abusos sexuales de menores de edad realizada en sus jurisdicciones, lo cual también se solicitó a los superiores de las distintas congregaciones.

Por otra parte se nombró a la abogada Ana María Celis como presidenta del Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento de Víctimas, organismo al que además se le entregaron nuevas atribuciones como dar seguimiento al anexo que se implementará en las diócesis (sobre las Líneas Guía "Cuidado y Esperanza").

Otras competencias son recabar información actualizada sobre la cantidad de investigaciones previas y procesos penales en curso en el país; crear un departamento de prevención de abusos para ejecutar las orientaciones del Consejo Nacional, cuya directora ejecutiva será Pilar Ramírez.