Los obispos que se encontraban reunidos en a 115ª asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Punta de Tralca emitieron un comunicado tras dar a conocer la carta enviada por el Papa Francisco en que pedía perdón y respaldaba a las víctimas de abusos sexuales por parte de la Iglesia.
Los representantes de la Iglesia expresaron que acogen con "obediencia filial" la carta, que sienten "dolor y vergüenza" por lo sucedido y que se harán cargo "de los errores que correspondan".
"En ella Francisco abre su corazón ante el dolor abrumador de los abusos que le dieron a conocer sus enviados especiales y nos convoca a Roma a dialogar con Él sobre sus conclusiones, para colaborar 'en el discernimiento de las medidas que a corto, mediano y largo plazo deberán ser adoptadas para restablecer la comunión eclesial en Chile, con el objetivo de reparar, en lo posible, el escándalo y restablecer la justicia', manifestaron,
Los obispos chilenos expresaron que "acogemos con fe y obediencia filial esta carta. Junto al Papa, sentimos dolor y vergüenza porque, a pesar de las acciones realizadas estos años, no hemos logrado que las heridas de los abusos sanaran en los corazones de muchas víctimas y siguen siendo una 'llaga' abierta en el corazón de la Iglesia en Chile".
Además expresaron que "renovamos nuestra esperanza porque vemos en esta intervención del Sucesor de Pedro un camino concreto para que juntos podamos ayudar a sanar y reparar las heridas que aún permanecen abiertas. La carta del Papa la recibimos como una invitación a asumir con magnanimidad y humildad este desafío".
Los miembros de la Conferencia Episocopal informaron que "en este camino nos ponemos, como Iglesia, en estado de oración, escucha, discernimiento y disponibilidad para renovar la comunión eclesial. Queremos hacernos cargo de los errores que nos correspondan y corregirlos, de tal forma que la Iglesia sea, cada vez más, un ambiente sano y seguro para niños, niñas y jóvenes. Como nos ha dicho Francisco: 'Amemos en la verdad, pidamos la sabiduría del corazón y dejémonos convertir'".
"Pedimos a nuestras comunidades que nos ayuden con su consejo y oración, como lo pide el propio Papa; las víctimas han de ser el primer motivo de nuestra plegaria y reparación", agregaron.