Un 80% de las personas afirma "creer en Dios y que siempre ha creído", pero solo un 13% dice tener confianza en las Iglesias y las organizaciones religiosas. Esa es una de las conclusiones que se pueden extraer de la encuesta sobre religión en Chile, que este martes dio a conocer el Centro de Estudios Públicos (CEP).
El instrumento muestra cifras comparativas entre 1998, 2008 y 2018. Este año fue aplicado entre el 19 de octubre y el 25 de noviembre, y abarcó a un universo de 1.402 entrevistados.
Una de las principales cifras que arrojó la encuesta es la baja de adherentes al catolicismo: mientras que en 1998 quienes se reconocían pertenecientes a este credo ascendían a un 73%, 20 años después, en 2018, solo un 55% lo hace. Además, entre las personas de 18 a 34 años la cifra de fieles es de 45%.
Al sacerdote jesuita Felipe Berríos, estos números no le sorprenden: "La religión debería ser un camino para encontrarse con el Evangelio, pero hasta ahora ha sido un estorbo para llegar al Evangelio", sostiene.
Para Sergio Carrasco, vocero de la Fundación Voces Católicas, la baja de quienes se sienten católicos se explica por diversos motivos, como por ejemplo, que hoy la sociedad es más acelerada, desapegada, existe un escrutinio público más alto, con mayor tecnología y educación. Sugiere que esto "es un llamado de atención para la Iglesia Católica, en donde hay una crisis institucional que puede ir ligada a varias cosas, obviamente al tema de los abusos sexuales , pero no es lo único".
A diferencia de lo que sucede con quienes se identifican con el catolicismo, el número de los que se aglutinan dentro de la religión evangélica se ha mantenido sin grandes variables. En los últimos diez años, solo ha bajado un punto porcentual, de 17% a 16%. El obispo evangélico Emiliano Soto explicó que "la Iglesia Católica ha venido perdiendo adherencia de fieles a su credo, debido a la presencia de otros grupos religiosos, entre ellos las Iglesias evangélicas". Afirmó también que en el último tiempo se ha dado con menor frecuencia que las personas se cambien de un credo a otro. Uno de los factores, según Soto, es "la corrupción de ciertos sacerdotes, que, lamentablemente, han sucumbido a prácticas contrarias a la moral, como el abuso de niños".
Respecto del poder de la Iglesia y las organizaciones religiosas, un 29,4% de las personas perciben que tienen "demasiado poder".
Otro punto interesante del trabajo es que el número de personas que no se incluye dentro de ninguna religión ha subido de un 7% en 1998 a un 24% en 2018. Alfred Cooper, obispo auxiliar de la Diócesis Anglicana en Chile, cree que "las personas han perdido la fe en las Iglesias, y eso es muy entendible, dadas las circunstancias de los últimos dos o tres años".
Para Ricardo González, coordinador del programa de opinión pública del CEP, "la gente no se identifica con una religión, pero eso no significa que hayan dejado de creer en Dios, la Virgen o los santos. Ni siquiera significa que hayan dejado de rezar. Hay una desconfianza muy grande de la religión estructurada y organizada".
Sobre este último punto, si bien hay una disminución de la confianza general en todas las instituciones -como la industria, el sistema judicial y el Congreso-, las Iglesias han sido las que registran la caída más alta en los últimos 20 años, pasando 51% a un 13%.
Además, dentro de la encuesta, si se desglosa el nivel de confianza que las personas perciben frente a las Iglesias y las organizaciones religiosas, el ítem "nada de confianza" obtuvo un 40%, a diferencia de los que manifestaron tener "algo de confianza" (23,2%) y muy poca confianza (22,9%).
Pese a este registro, ocho de cada diez chilenos afirma creer en Dios. Sergio Carrasco dijo que "Chile sigue siendo un país creyente; hay una dimensión trascendental en la persona y en la sociedad chilena muy relevante, y que se manifiesta en el comportamiento religioso".