Cerca de un 40% de los chilenos estima que el reciclaje de residuos como papeles, cartones, vidrios, latas de aluminio y plásticos es un asunto crítico en el que se ha avanzado muy poco. Esto, según la encuesta “Percepciones y Actitudes de los Chilenos y Chilenas Frente al Reciclaje”, realizada por Cadem para ReSimple, el primer “Gran Sistema de Gestión Colectivo” (Gransic) en conformación, para la Ley de Responsabilidad Extendida del Productos (REP) o Ley de Reciclaje, en la categoría de “Envases y Embalajes”, que comienza a funcionar en septiembre de 2023.
Pero quizá lo más preocupante de la consulta es que revela que ocho de cada diez chilenos no han escuchado hablar de la REP, salvo en la Zona Norte, donde este patrón sube levemente, llegando a 4 de cada diez que sí han escuchado hablar sobre esta ley clave en la legislación medioambiental chilena. El tema no es menor si consideramos que a principios de 2023 comienza a funcionar la REP para la categoría “Neumáticos”. Su implementación exige a los fabricantes o importadores hacerse cargo de un porcentaje de los productos que venden, revalorizándolos. En este panorama, los consumidores finales son clave para entender el ciclo y lograr un correcto funcionamiento de los procesos de “economía circular”. Aparte de Neumáticos y Envases y Embalajes (el más masivo), la REP incluye otros cuatro productos prioritarios: pilas, aceites lubricantes, baterías y artículos electrónicos. Estos últimos aún no tienen fecha de aplicación.
“Pese a que la Ley REP se promulgó en el año 2016 y ya se cuenta con un reglamento desde el año 2021 para su implementación a partir de septiembre del próximo año, la ciudadanía no la conoce y tampoco la entiende muy bien. Falta mayor educación al respecto y más cultura del reciclaje”, comenta Isidro Pereda, gerente proyecto ReSimple. Pero Pereda destaca otro punto clave. “La participación de las empresas afectas a la ley también es fundamental y por lo mismo preocupa que de las 15.000 reguladas solo 1.000 de ellas saben lo que es la ley REP y están adheridas a algún sistema de gestión de residuos. Para que la ley sea un éxito se necesita mayor difusión desde todos los actores del ecosistema, principalmente de las autoridades que deben liderar la puesta en marcha de la política ambiental más importante de las últimas dos décadas”, señala.
Los pros y contras
El estudio será dado a conocer este viernes 4 de noviembre en un evento online, donde se mostrarán otros elementos, como por ejemplo, las prioridades de los chilenos con respecto al medioambiente o su percepción sobre cómo los municipios están abordando el reciclaje domiciliario.
De hecho, el documento muestra que existe una la mala opinión que hay de cómo las comunas se hacen cargo del reciclaje, ya que el 90% los encuestados siente que este tipo de reciclaje de residuos de su comuna es regular o deficiente. En la misma línea, tres de cada cinco encuestados consideran que las empresas mezclan sus residuos reciclables con residuos domiciliarios.
Según los desarrolladores de la encuesta, el bajo conocimiento sobre la REP “se refuerza al hacer zoom sobre quienes declaran sí conocer esta ley, de los cuales el 25% dice estar informado o muy bien informado. Es decir, la mayoría de quienes han oído hablar de ella consideran que manejan poca información”, revela el informe.
El dato optimista es que un 66% reconoce sí separar residuos, aunque surgen desafíos ya que dentro de quienes declaran no hacerlo, la mitad de este subgrupo justifica no hacerlo porque no existen suficientes espacios o lugares donde reciclar – realidad mucho más clara en la zona norte del país. De esto se infiere que, de haber suficientes espacios, cerca de ocho de cada diez personas potencialmente estaría en condiciones de reciclar sus residuos domésticos. Los residuos más reciclados son las botellas y envases de vidrio y plástico, que son depositados en puntos limpios de la ciudad.