"Proyectó en una pantalla gigante un video de una famosa chilena de la televisión teniendo sexo con él. Ante mi mirada de shock me explicó que todas las actrices tenían que hacer este tipo de cosas para demostrar que eran buenas".
Con esas palabras, la actriz Daniela Ginestar relata un encuentro con el director de cine Nicolás López en su productora. La conversación, de acuerdo a ese testimonio, se había dado tras un almuerzo entre ambos en que habían conversado de posibilidades laborales. Pero, según el relato de Ginestar, López no sólo exhibió el video. "Inmediatamente fue al baño y volvió masturbándose. Me aclaró que yo no tenía que hacer nada. Solo tenía que quedarme ahí, ya que mi energía lo calentaba", relató.
Ginestar es una de las ocho mujeres que entregaron a la revista Sábado sus testimonios sobre el tipo de relación que López estableció con ellas. En el grupo se encuentran las actrices Josefina Montané, Lucy Cominetti y Andrea Velasco: de hecho, las dos últimas ocuparon roles estelares en una de las sagas más conocidas del director, la trilogía "Qué pena tu vida".
En el caso de Cominetti, su relato apunta a que López en numerosas ocasiones hizo avances sexuales hacia ella. En uno de los puntos, cuenta una conversación que tuvo después de saber que no estaba siendo seleccionada para el equipo de "Qué pena tu boda", la secuela de "Qué pena tu vida".
"Le escribí que yo sabía que las cosas estaban mal, que nos estábamos relacionando de una mala manera y que quería arreglar eso, si había alguna forma de arreglar la situación. Él me respondió: "Vente a mi casa, tiremos y vemos qué pasa, porque si no era seguir dándole vueltas a algo que sentía que no tenía asunto y no había nada más que hablar". Yo le respondí que no iba a ir a su casa, no iba a tirar con él y que no teníamos nada más que hablar", dice Cominetti.
Montané, por su parte, apunta a un episodio ocurrido en 2014. "Pensé que solo íbamos a hablar de trabajo, pero la situación terminó siendo sumamente incómoda. Me dijo, literalmente, si me podía agarrar la 'teta' y por qué me importaba si igual íbamos a terminar tirando, que ni siquiera fue la palabra exacta, preferiría no mencionar la que usó", señala.
Otra denunciante, la modelo Bernardita Cruz, relata un encuentro en el bar Liguria en 2012. "Siempre iba a lo sexual. Me hablaba de la virginidad, yo era virgen en esa época, se lo dije, y a raíz de eso va y me agarra una pechuga y pregunta, mirándome a los ojos, si eso me perturbaba. Fue un buen agarrón de pechuga. No fue una tocadita y había más gente", dice.
Imaginacción y su socio español
Uno de los puntos que relata Sábado en su reportaje es que López no aceptó contestar preguntas porque exigió conocer por adelantado quiénes lo acusaban y de qué conductas, antes de decidir si daba o no su versión.
Tal como reveló La Tercera en una entrevista hace dos semanas, López había contratado desde febrero los servicios de la consultora Imaginacción, de Enrique Correa, la misma que asesoró al director de teleseries Herval Abreu cuando éste recibió denuncias de acoso y abusos sexuales.
De hecho, el reportaje señala que Imaginacción habría contactado a diferentes medios a fines de abril para saber si existía una investigación contra López por abusos sexuales. Y que a dos de las denunciantes, Lucy Cominetti y la actriz María Vidaurre, las habrían contactado tras el reportaje de Herval Abreu desde la productora Sobras –que López tiene junto a su socio, el español Miguel Asensio, esposo de la actriz Paz Bascuñán- para ofrecerles papeles en un proyecto venidero del director.
El propio López abordó el tema del abuso y el acoso en la entrevista concedida a La Tercera. Al ser consultado explícitamente si había hechos en que considerara que se había sobrepasado con mujeres a partir de su situación de poder, señaló lo siguiente: "No así como una situación puntual, no hay nada que tenga que ver con eso. Pero hay muchos tipos de chistes, cosas que uno ha dicho o veces que uno ha sido jote, y soy el primero en reconocer que he sido un imbécil miles de veces, como cualquier persona. Soy soltero, tengo 35 años, y me han tocado situaciones distintas, ninguna que pueda decir que sea grave o delictual, afortunadamente".
En dicha entrevista anunciaba un proyecto futuro en que abordaría el tema del acoso sexual, sin dejar de considerar sus propias vivencias. "Como hombres también tenemos que hacer nuestro #MeToo del 'yo también he sido un imbécil' y revisar nuestra historia", afirmaba López.
Sin embargo, al volver a ser consultado sobre si sus conductas tenían que ver con abusos sexuales o de poder, López lo rechazaba. "También aparece la banalización del acoso, donde hay situaciones en que si todo es acoso, nada es acoso. Eso me parece que está pasando. Muchas veces hay que tener sentido común para esto", era su afirmación.