El destape de unas cámaras del alcantarillado, al lado de un colegio de Providencia, provocó la emanación de gases que dejó intoxicados a once niños y un adulto.

La seremi de Salud Rosa Oyarce se dirigió al establecimiento, María de Jesús (avenida Manuel Montt 1993), para monitorear la situación y anunció que se dispuso el inicio de un sumario.

Los menores, que presentaron dolor de cabeza, de estómago, náuseas y vómitos están siendo tratados por el Samu.

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La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, indicó que "en primer lugar, es un alivio saber que no hay riesgo para la salud. La cámara está en nuestra propiedad. Está en una zona donde tenemos los camiones. Y hubo un procedimiento mal hecho. No se puede limpiar un alcantarillado con olores desagradables. Se debió haber dado aviso al colegio".

"La limpieza por lo general se hace cuando el colegio no está funcionando. Ayer se dieron cuenta que estaba colapsando y lo que se hizo fue llamar al camión y lavar. Eso genera olores muy fuertes y eso provocó un malestar en los niños", explicó la autoridad comunal.