Desde diversos sectores parlamentarios se impulsa la creación de una comisión investigadora que indague la presunta manipulación de evidencia por parte de Carabineros en la denominada Operación Huracán.
La controversia partió el jueves, cuando el Ministerio Público anunció que cerrará el caso contra los comuneros por ataques incendiarios tras detectar alteración de las evidencias recopiladas por la policía uniformada y, específicamente, mensajes contenidos en celulares que fueron incautados. Esto también derivó en que el gobierno pidiera un sumario a cargo del subdirector de Carabineros, general Julio Pineda.
Según indicó el diputado Matias Walker, "vamos a promover una comisión investigadora con el objeto de determinar responsabilidades políticas en lo que dice relación en lo que a todas luces es un escándalo de descoordinación entre la policía de Carabineros, la Policía de Investigaciones, la Agencia Nacional de Inteligencia y el Ministerio Público".
Por su parte, el diputado electo por la IX Región Andrés Molina pedirá a sus pares de Chile Vamos que se cree una instancia que indague las aparentes filtraciones desde la Fiscalía y la Agencia de Inteligencia Nacional (ANI) hacia la Coordinadora Arauco Malleco (CAM). Su petición es que la comisión extienda su cometido al conflicto entre el Ministerio Público y la policía uniformada por posible uso de pruebas falsas.
Desde el Frente Amplio, el diputado Gabriel Boric indicó que para actuar en serio en temas tan delicados "no corresponde hacerlo de manera precipitada. La ansiedad muchas veces es enemiga de la verdad. Hay que esperar que decanten un poco los hechos, pero no descarto solicitar una comisión investigadora por la gravedad del asunto".
Reacciones
"Me parece lógica la reacción humana y política de (Héctor) Llaitul de acusar al Estado de una persecución mediante la comisión de delitos en contra de su organización", indicó el senador electo por La Araucanía, Francisco Huenchumilla (DC), en relación a la entrevista de La Tercera al vocero de la CAM. Agregó que "si el organismo encargado de ayudar a la prevención de ilícito, comete delitos, se rompe la confianza en Carabineros". En la oportunidad, Llaitul manifestó que siempre sostivieron que los cargos por asociación ilícita que se le imputaron, junto a otros siete comuneros, eran parte de un montaje, aunque enfatizó que no tenían cómo probarlo. Además, descartó vínculos con agentes de la ANI.
Para Edwald Luchsinger, sobrino del matrimonio Luchsinger Mackay, asesinado en un ataque incendiario en enero de 2013, "el verdadero montaje no es el que acusa Héctor Llaitul, sino aquel instalado por las redes de protección que han impedido el éxito en las causas investigadas".