En esta jornada personal de la Policía de Investigaciones (PDI) dio a conocer un importante decomiso de droga que sería comercializada durante fiestas patrias en el sector sur de la capital.
De acuerdo a los antecedentes entregados por la policía civil, por este motivo fueron detenidos cuatro hombres, dos chilenos y dos de nacionalidad boliviana. Según la información que pudo reunir la PDI, los cuatro formaban parte de una organización criminal dedicada al ingreso de droga al país por el norte del país, la que era trasladada a Santiago y posteriormente era abultada químicamente para obtener mayor ganancia de su venta.
Durante el operativo llamado "Sagrada Familia", se incautaron 162 kilos de cocaína base sólida y 365 kilos de cocaína base diluida en medio acuoso, lo que suma un total de más de media tonelada de la sustancia.
Además se decomisaron otras especies relacionadas con el proceso químico en el "laboratorio" desmantelado, entre las que se encuentran 32 kilos de ácido sulfúrico, 168 kilos de carbonato de sodio, 32 kilos de soda caustica y un vehículo.
De acuerdo al fiscal jefe de la Fiscalía Antinarcóticos y Crimen Organizado de la Fiscalía Sur, Álex Cortés Mesa, "en el último tiempo se ha vuelto común este tipo de laboratorio ya que el negocio de las personas que se dedican a este delito es transportar menores cantidades de drogas y posteriormente ya en la Región Metropolitana abultarlas".
"En este caso se trataba de alrededor de 200 paquetes, 200 kilos que vienen en una modalidad tipo cera. Posteriormente, a través de estos laboratorios clandestinos se aumenta esta cantidad de droga y por lo tanto el riesgo para las personas que se dedican a este delito es mucho menor", agregó.
Por su parte, el
jefe Nacional Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado prefecto inspector Leonardo Torres
"en este caso hemos logrado incautar más de media tonelada de droga que estaba dispuesta para ser vendida en estas fiestas patrias en el sector sur de nuestra capital".
Según lo detallado por el detective, el hallazgo se produjo
"en una población de la comuna de Maipú. Es una villa que es contigua a un barrio prioritario que es la Villa San Luis,
y en ese lugar se montó este laboratorio clandestino donde los ciudadanos bolivianos estaban a cargo de la manipulación de los químicos, lo que comunmente le llaman cocinar la droga".