Cerca de las 10.40 de esta mañana arribó al aeródromo Pichoy en Valdivia el comunero mapuche Facundo Jones Huala, quien fue extraditado por la justicia argentina con el fin de que cumpla en Chile el saldo de una condena de más de 9 años de presidio que le fue impuesta por los delitos de ataque incendiario y porte ilegal de arma de fuego, por su participación en 2013 en un atentado contra una vivienda en la comuna de Río Bueno, en la Región de Los Ríos.
La extradición, a cargo de funcionarios de la Oficina Central Nacional (OCN) Interpol Santiago, se concretó tras una orden de los ministros argentinos de Seguridad, Patricia Bullrich y de Interior, Guillermo Francos. Jones Huala, de nacionalidad argentina, es sindicado como líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).
Según informó el fiscal jefe de Río Bueno, Sergio Fuentes, el comunero fue puesto a disposición de la Corte de Apelaciones de Valdivia. “En la audiencia respectiva, la Corte de Apelaciones de Valdivia, luego de revisar la legalidad del proceso de extradición, ordenó, ponerlo a disposición del Juzgado de Garantía de Río Bueno, quien a su vez dispuso el ingreso del condenado al Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco para el cumplimiento del saldo de su pena”, indicó.
Agregó que el “proceso de extradición fue posible debido a la actividad coordinada de la Fiscalía de Chile, a través de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradición, en conjunto con las autoridades policiales, judiciales y administrativas argentinas”.
La extradición
En la mañana, el subprefecto Ernesto Moeller, jefe de OCN Interpol Chile, confirmó que “hoy, en horas de la mañana, detectives de Interpol Santiago de la Policía de Investigaciones de Chile, en apoyo de la Brigada Aeropolicial de nuestra institución, concurrieron a la ciudad de Esquel, en Argentina, dando inicio al proceso de extradición activa a un ciudadano argentino por quien mantenía notificación roja en nuestro país”.
El líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) de nacionalidad argentina, se fugó de nuestro país en 2022 cuando cumplía una condena de nueve años de prisión por la quema de una hacienda, específicamente al fundo Pisú Pisué, en Río Bueno, Región de Los Ríos. En esa ocasión, según lo acreditado en el juicio, la noche del 9 de enero de 2013 entró a la propiedad acompañado de dos hombres, encapuchados y vestidos con ropa oscura tipo militar y fuertemente armados. Ya en el lugar, intimidaron a una familia de seis adultos y cuatro menores, entre ellos un lactante de seis meses, y prendieron fuego a su vivienda.
Luego de cumplir un período de arresto domiciliario, se dio a la fuga y fue detenido en Argentina en enero de 2022 y en agosto la Corte Suprema argentina declaró “procedente” su repatriación. Con la determinación del máximo tribunal trasandino se buscaba que el comunero termine de cumplir su sentencia en suelo nacional, ya que en nuestro país aún tiene otra condena pendiente por 1 año, 4 meses y 17 días, impuesta en 2018.