La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, abordó la mañana de este martes la revocación de la prisión preventiva para Eduardo Macaya -padre del senador y presidente de la UDI, Javier Macaya- tras ser condenado por el Tribunal Oral en Lo Penal de San Fernando a seis años de cárcel por delitos de abuso sexual contra menores de edad.
Debido a este hecho durante la jornada de ayer se registraron manifestaciones en las afueras de la sede de la UDI en Providencia.
Al respecto, y consultada sobre los dichos del senador durante una entrevista el fin de semana en Mesa Central en donde acusó que su padre había sido “grabado sin su consentimiento”, la ministra criticó los dichos, así como también los detalles que entregó.
“Es importante el tema de los tiempos y las formas, porque a diferencia del senador Macaya, yo sé el rol que tengo y el poder en el que estoy. Y por lo tanto no opino de las resoluciones judiciales ni de las pruebas que hay. Ni doy detalles de las carpetas de investigación”, afirmó.
En este sentido y sobre la revictimización tras la revocación de la prisión preveniva, afirmó que se está haciendo una señal muy grave que “es desoladora para las víctimas”.
“La cantidad de personas que en este momento están viendo su propia historia aquí es bien doloroso. Y creo que el daño a la credibilidad del mecanismo de la denuncia es muy grave”, añadió.
Orellana dice que “no sería de extrañar” que en los próximos días se empiece a atacar personalmente a la víctima
En esta línea, la secretaria de Estado fue tajante en criticar que si bien el senador es parte del Poder Legislativo, un día antes de la audiencia en que se va a revisar la prisión preventiva de su padre “da un examen detallado de los antecedentes, donde destaca que el video se hizo en un entorno familiar. En la mayoría del abuso sexual infantil es en un entorno familiar”.
“Luego señala que el video se hizo sin el consentimiento de su padre. O sea que también instala ahí una intencionalidad de dolo en la denuncia. ¿Y quién es la que denuncia y graba? Una niña. Aquí también hay que mirar los tiempos y las formas, porque eso, en un eventual recurso de nulidad, sería una causal técnica para echar abajo el juicio y la sentencia, no solo la prisión preventiva hasta que se acoten los recursos”, continuó.
Y luego, indicó, “se señala que no son sobrinas, sino una persona fuera de la familia”.
“O sea, las acusaciones de las sobrinas que fueron escuchadas por los funcionarios judiciales no existirían. Y además asume que si no es incestuoso, es decir, si no es familia consanguínea, no es un problema. Ya entonces, para mí, con la experiencia que tengo también acompañando víctimas antes de venir al ministerio, me es difícil no ver aquí una estrategia jurídica”, sentenció.
En esta línea, y a popósito de revictimización, advirtió que “no sería de extrañar que los próximos días empiecen a atacar personalmente a la niña que tiene la primera conducta de develación y protección a través de los medios y empiecen a minar su credibilidad”.
“La verdad es que esa es la estrategia que normalmente se ocupa: ‘Ella tiene problemas’, eso puede empezar”, sostuvo.
Consultada sobre si su relación con la UDI ha cambiado por este hecho, señaló que ayer tuveo sesión de la comisión de Mujer, donde hay presentes parlamentarios del partido y esto “no fue tema”, sino que se abocaron a lo que se estaba legislando.
Asimismo, hizo un llamado a que se cuide la infancia y a no caer en estrategias “que por válidas que sean en el campo del tribunal, pueden producir una gran revictimización en el campo social y pueden terminar afectando la credibilidad entera de algo que ha costado tanto que empiece a dejar de ser un secreto de familia, como el abuso sexual infantil”.