La colaboración del denominado "profesor" Álex Smith en Carabineros parece una verdadera comedia de equivocaciones. Sus incursiones como asesor le han costado caro, puesto que hay más dudas que certezas sobre la calidad del servicio que realmente prestó y de la validez de las declaraciones que ha entregado en la causa que hoy lo tienen como imputado.

Además de las contradicciones en las que ha incurrido, hay un informe de 2017 que está en manos del fiscal Palma, que da cuenta de que no tenía las competencias profesionales que se exigirían para formar parte de la institución.

Pese a eso, Smith intenta reinvindicarse. Aunque no se refiere a sus capacidades profesionales, en conversación con La Tercera asegura que las incongruencias que se han evidenciado en su actuar estuvieron motivadas por el "miedo" y las "presiones" a las que según él ha estado sujeto.

Las principales inconsistencias en su testimonio se evidencian en lo referente a su aplicación estrella: "Antorcha". Dicha herramienta es la que habría sido utilizada en varias investigaciones de Carabineros, entre las que se encuentra el caso Landerretche, el robo de armas en la 1° Comisaría de Iquique y, por cierto, la Operación Huracán, donde además se pretende esclarecer si tiene o no responsabilidad en el proceso mediante el cual se implantaron pruebas.

En las mencionadas causas, Smith se desempeñó como "asesor informático", puesto que su creación le habría permitido a la institución, supuestamente, interceptar conversaciones de diferentes blancos investigativos. Sin embargo, "Antorcha" se transformó en más que en una cuestionada herramienta: en una farsa que hoy la fiscalía debe probar y donde la PDI ya entregó las primeras luces.

En un informe elaborado por dicha institución policial, tras un peritaje en el que se examinaron los computadores incautados desde las oficinas de Inteligencia de Temuco y el notebook personal de Smith, se concluyó que nunca hubo un software "Antorcha". "No existen elementos relativos a códigos de programación, programas y/o archivos digitales que permitan acreditar la existencia del programa 'Antorcha'", versaba en ese entonces el informe.

El "profesor" no tardó en rebatir la información, pero luego aseguró en una entrevista con La Tercera PM que se trataba de una mezcla de aplicaciones que le permitía extraer, a veces y con suerte, algunos datos.

Hoy Álex Smith vuelve a cambiar su versión, para contar "su verdad". Desde la cárcel de Pitrufquén, penal hasta donde fue trasladado por razones de seguridad, reconoce que él no es el verdadero creador de "Antorcha".

Esta vez, dice que solo fue el encargado de "compilar una batería de malware de origen ruso, que me facilitó Carabineros para usarse bajo la ley 19.974", y que servía para realizar las interceptaciones. Asimismo, afirma que las manipulaciones -como ha sostenido insistentemente desde que fue detenido- las realizaba personal de Inteligencia, y apunta a Carabineros como responsable de sus contradictorias versiones.

-Si ésta es su verdad ¿por qué esperar hasta este punto para reconocerlo?

Porque era funcionario y me dieron la orden de alinearme con Carabineros. Las órdenes venían del mayor (Patricio) Marín, él me solicitó que dijera que había creado Antorcha y es él que sabe todo. Yo no he implantado nada ni he participado en ninguna asociación ilícita.

-Usted sostiene que al mayor Marín le cabe gran parte de la responsabilidad, pero él no ha sido formalizado.

Red de protección. Él sabe mucho, es el cerebro de la Operación Huracán.

-¿Usted cree que él ordenó lo relativo a la implantación de las conversaciones?

Yo creo que sí. Él era el jefe en Temuco. Intentaban neutralizar a distintos actores y calmar la situación en el sur.

-¿No habría sido oportuno entregar esta información en sus declaraciones anteriores al Ministerio Público? Porque ciertamente hoy se duda de usted.

Es que me preguntan tantas cosas. De casos de Iquique, Rancagua, Huracán, y yo no sé mucho. Tienen que preguntarle todo a Marín. Yo no tengo ningún curso de inteligencia, era un civil que intentó ayudar para combatir la violencia rural y aportar a la sociedad.

-Pero ha ido cambiando su versión…

Hubo mucha presión, seguimiento familiar. Como estaba en inteligencia, me dijeron que si hablaba violaba la ley. No podía hablar de ningún procedimiento policial. No creo que se conozca toda la verdad, hay muchos involucrados.

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Las declaraciones que Smith entrega a La Tercera coinciden con lo que expuso ante el fiscal Carlos Palma el pasado 10 de octubre, cuando nuevamente entregó su testimonio. En dicha ocasión, fue interrogado por más de cinco horas por el persecutor.

En esta nueva versión, el mayor Patricio Marín Lazo, al que alude constantemente Smith, pasa a ser el hombre sobre el cual el analista coloca la responsabilidad de prácticamente todo lo ocurrido.

Consultado por Palma, el "profesor" reiteró que prestó servicios a Carabineros a partir de enero de 2017, primero ad honorem y que luego pasó a tener un contrato, diligencia que fue tramitada, como indicó, por el mayor Marín, "usando la cuenta de intranet del coronel Teuber".

Quien redactó el perfil del cargo que ocuparía, fueron el sargento Boisier junto al sargento Cisternas, pero "por orden del mayor Marín", como señaló.

Las órdenes en la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada (UIOE), siempre según su declaración, las recibía de parte de Marín, pues "era el que daba todas las órdenes en la UIOE La Araucanía, ya que él era el verdadero jefe y el coronel Teuber estaba 'de bonito', lo que significa que no se metía en nada y ostentaba el cargo por su grado".

Palma aprovechó el interrogatorio para preguntarle sobre su conocimiento respecto de la invención de conversaciones, a lo que Smith contestó: "No participé en eso y tampoco vi que otros inventaran conversaciones, no obstante, unas semanas antes de que se realizaran las detenciones de la Operación Huracán, escuché una conversación que tenía el mayor Marín y el capitán Ósses, en la cual Marín le dice a Ósses textualmente que le pusiera conversaciones a Héctor Llaitul, que no importaba el método, ya que todos sabían que era culpable".

"También el día de las detenciones (…) en dependencias de Labocar, mientras estaba fumando escuché una conversación entre el mayor Marín y el capitán Ósses, en la que Marín le decía a Ósses: 'La Operación no puede guatear, la guinda de la torta es Llaitul, tú sabes' y estoy seguro de que lo que le quiso decir, era que le implantara conversaciones al teléfono de Llaitul, ya que lo único que le habían encontrado en el celular era una fotografía".

A esto, agrega que está completamente convencido de que al resto de los imputados en la causa también le implantaron conversaciones, por cuanto considera que cometieron "burdas" equivocaciones, como "colocar conversaciones de otras personas y no de los imputados, extensiones de los archivos, entre otros".

De la misma forma como Smith nombró al mayor Marín como el hombre al mando de la Operación Huracán en Temuco, también lo identificó como quién le daba las órdenes en el caso de robo de armas en la 1° comisaría de Iquique y del caso Landerretche.

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Víctor Contreras, abogado de Smith, dice creer en su representado y también en que la investigación se ha llevado bajo ciertas imprecisiones. "Aquí hay mucha información que ha sido manipulada, hay juramentos de silencio de por medio, y todo eso claramente dificulta el poder encontrar la verdad en un mar de páginas", comenta quien es reconocido como un excéntrico.

Contreras, quien también conversó con La Tercera, afirma que, en su rol de abogado de Smith, estima que es imprescindible que se formalice a Marín Lazo, pues de lo contrario "se entorpece toda la línea central de investigación, toda vez que él es el nexo directo de la cadena, tanto hacia arriba y abajo. Es el eslabón que une a toda esta cadena de mando".

"Aquí mi defendido ha sido utilizado como un chivo expiatorio. Nos pretenden hacer pensar que un simple civil mandaba a la par a generales, mayores y coroneles. Estamos aquí en presencia de un maestro de la manipulación. Lo que ocurrió es que todo esto se estructuró a nivel de altos mandos con conocimiento de todo y necesitaban a alguien en caso de que fallara la operación, dejarlo caer. Hubo discursos aprendidos y eso debe investigarse como se debe y no pretender que todo esto lo armó un simple civil", comenta, agregando que esto sería una "farsa de los altos mandos" –para él- Smith sería "completamente inocente".

Consultado sobre las razones que habría tenido Smith para cambiar sus versiones, Contreras dice no poder referirse "no se declaró antes, porque por lo que me señala, tiene miedo por las amenazas. Son personas de mucha influencia y poder y él es solo un simple civil a quien pueden mandar a silenciar en cualquier momento".