"La capacidad y ocupación de nuestros pabellones es de un 52%. Esto significa que tenemos una aeronave de alto costo en el hangar, guardada la mitad del tiempo", admitió el ministro de Salud, Emilio Santelices, ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Para graficar esta subutilización de los recursos quirúrgicos en los hospitales del país, Santelices contó a los parlamentarios el caso del Guillermo Grant Benavente de Concepción, en la Región del Biobío, donde habían cinco pabellones nuevos -de un total de 18- que se encontraban sin uso. ¿Las causas? Falta de mobiliario clínico.
"Compramos el equipamiento y eso nos permitirá incrementar en 400 mil las cirugías al año, sin haber incorporado ningún recurso humano, ya que esos están disponibles", relató.
En toda la red pública del país existe una dotación de 640 pabellones quirúrgicos, de los cuales 580 están actualmente habilitados y en uso.
Y según cifras entregadas por el Minsal, el 52% de la ocupación de estas áreas que se registró en 2017, significó la realización de 1.206.506 cirugías mayores y menores. Esto significa que, considerando la capacidad disponible de los pabellones, podrían haberse realizado, al menos, un millón más de intervenciones quirúrgicas en todo el país.
Al problema de la subutilización de los pabellones, se suma la capacidad que se pierde por la cancelación de intervenciones previamente fijadas.
Según los registros del Ministerio de Salud, entregados vía Transparencia, en 2017 se programaron 387.925 cirugías de especialidad a lo largo del país. De ellas, sin embargo, se realizó el 89%, pues se suspendieron poco más de 43 mil. Entre las causas de estas cancelaciones, lideran las atribuibles al paciente (por ejemplo, no estar apto para la intervención o no poder concurrir a esta), seguido por problemas en la constitución del equipo (inasistencia o no disponibilidad) y fallas administrativas.
El director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, Héctor Sánchez, explica que parte de la subutilización de los pabellones se produce por "una mala o insuficiente programación de las cirugías por falta de cirujanos; una tasa de pabellones programados que no llegan a concretarse por falta de profesionales clave, como un anestesista u otro integrante del equipo quirúrgico; o porque un paciente no llegó", indicó.
Esta situación no solo redunda en el abultamiento de la lista de espera -que a mayo pasado alcanzó las 284.025 intervenciones pendientes- sino que también tiene un costo para el Estado: los pabellones implican el 29% del gasto hospitalario y la pérdida de una hora de pabellón está valorada en alrededor de $ 360.000.
Dada esa situación, es que el Minsal inició un programa denominado Pabellón Puesto a Punto, para poder optimizar la capacidad ociosa identificada.
La subsecretaria de Redes Asistenciales, Gloria Burgos, explicó que el diagnóstico realizado mostró que uno de los principales problemas es la gestión de las cirugías canceladas:"Muchas veces se supenden porque el paciente no estaba bien preparado y eso se corrige con un sistema de manejo prequirúrgico".
Burgos explicó que entre las estrategias implementadas para revertir los problemas de los pabellones destaca proveer de cargos a los hospitales para que destinen a una persona a realizar la evaluación previa de los pacientes: "Este profesional verifica que el paciente programado esté con todos sus exámenes al día, confirme asistencia y esté apto para recibir la cirugía".
Además, la subsecretaria aclaró que se instruyó como una obligación el realizar reuniones de tablas quirúrgicas, instancias en la cual se programan las cirugías, dependiendo de los insumos y recursos humanos disponibles, junto con las necesidades en materia de lista de espera. "Con esto esperamos llegar a un nivel de ocupación del 80%", planteó la autoridad.
Rubén Gennero, director del Hospital de La Florida, indicó que actualmente su ocupación es del 77% de los 17 pabellones del recinto, cifra que destaca en el promedio nacional. Gennero agregó que en el recinto existe la figura de "jefe de pabellones", quien lleva el control exhaustivo de su funcionamiento. "Pusimos el foco en la gestión de estas áreas para mejorar su funcionamiento en horario hábil, y las razones del ascenso tienen relación con el liderazgo de la jefatura de pabellones. Esa persona en terreno lleva el control de la tabla quirúrgica y gestiona los factores productivos, como insumos o recursos humanos", indicó.
Carlos Grant del Río, subdirector de Gestión Asistencial del Servicio de Salud de Concepción, manifestó que los cinco pabellones que fueron equipados tras el diagnóstico del gobierno estarán operativos a fin de año. "Salud aprobó $ 1.700 millones y, una vez operativos, serán un aporte invaluable a la resolución de lista de espera, pues en cada uno de ellos se pueden realizar cinco cirugías diarias", dijo.
Respecto de las estrategias, Sánchez indicó que "las tasas de uso de pabellones son sólo un síntoma de la gestión del hospital en su conjunto", agregando que "es un error pensar que eso se resuelve con intervenir la gestión de pabellones, ya que lo que se debe intervenir es la gestión del hospital y, principalmente, la gestión médica".
Mientras, el ex subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, añadió que, a su juicio, lo que se debe modificar "es el modelo, y alinear los incentivos con los resultados sanitarios y presupuestarios. Además de mejorar la cobertura durante las tardes y asegurar el cumplimento mínimo de metas institucionales".
Reducción lista espera
Parte de las estrategias de optimización de los pabellones y su capacidad ociosa se puso a prueba con el Plan de Reducción de Lista de Espera Quirúrgica del gobierno, que buscaba reducir el 25% de las 280 mil cirugías pendientes, con intervenciones en horario inhábil y los fines de semana. Hasta el jueves pasado, del total de 71 mil, se habían concretado 28 mil operaciones, mientras que otros 43 mil casos se resolvieron administrativamente, lo que da un avance del 60,9% de la meta.