Aún afectada, Fernanda Sandoval dice esperar que los hallazgos de las auditorías se reflejen en "medidas concretas" para que las mujeres puedan recibir una atención "digna y de calidad, sin verse expuestas a ser enjuiciadas por quienes las atienden".

¿Qué esperas de las auditorías?

Espero que se reflejen en medidas concretas. Yo fui atendida por profesionales objetores de conciencia que retrasaron mi atención y no me informaron debidamente. Después, en el pabellón, otros funcionarios cuestionaron, incluso, si me debían atender, pues eran objetores. Estuve completamente a merced de ellos".

¿Cómo describes lo vivido?

El trato que recibí fue profundamente denigrante, poniendo en tela de juicio mi decisión de salvar mi vida. Lo que yo viví no debe ocurrirle a ninguna mujer, pues la ley es muy clara en reconocer como derecho el aborto en tres causales, y este derecho no puede depender de las creencias personales de los médicos.

¿Tuviste alguna discrepancia entre cómo fue registrada la atención y lo que viviste?

Hay aspectos que no quedaron debidamente registrados, referido a las falencias cometidas por los profesionales en los registros clínicos. Y una de ellas tiene que ver con la calidad de objetores de conciencia de dos de los médicos que me atendieron.

¿Cómo cambió tu vida esta experiencia?

Todo lo que viví, sin duda, marca un antes y un después en mi vida, especialmente por haberme sentido, en todo momento, enjuiciada por mi decisión de querer salvar mi vida y que por eso no se me haya brindado la atención que, como mujer, merecía. Por haber vivido algo tan duro es que decidí hacerlo público, y de esta manera, al menos, sentir que tenía algún sentido, luchar para que no le volviera a ocurrir lo mismo a ninguna otra mujer o niña.