Esta mañana, el padre de la enfermera de 32 años que fue apuñalada el domingo, tras terminar su turno nocturno en la Clínica Cordillera en Las Condes, se refirió a lo ocurrido con su hija, acusando que el hecho habría sido premeditado y que la funcionaria de la salud recibía hostigamiento por parte de sus compañeros de trabajo. Por esta razón, el hombre anunció que presentará mañana una querella “por el delito de homicidio frustrado”.
De acuerdo a los antecedentes del caso, la funcionaria de la salud estaba próxima a llegar a su domicilio, ubicado a pocas cuadras de la clínica, cuando fue abordada por dos sujetos, quienes la atacaron con un arma blanca, apuñalándola once veces.
Tras el ataque, la mujer se devolvió a la clínica donde debió ser operada de urgencia. Producto de la intervención quirúrgica, hoy se encuentra fuera de riesgo vital.
Respecto al hecho en sí, el padre de la mujer, Patricio Álvarez, en conversación con Tvn, aclaró que cuando su hija se dirigía a su hogar y se percató de dos sujetos en motocicleta “se da cuenta que en el celular, cuando pasó al lado de ellos, tenían una foto de ella, la agarraron del cuello y le dieron 11 puñaladas”.
Tras el ataque, se descartó la hipótesis de que el hecho se hubiese desarrollado en el contexto de un robo, pues la víctima traía consigo todas sus pertenencias, “la hipótesis de lo ocurrido radica en otro lado”, aseguró Álvarez.
Sobre las razones que habrían motivado el ataque, el padre de la mujer aseguró que “había un bullying constate contra mi hija y la razón nace desde que a ella le habían dado la posibilidad de crecer profesionalmente, la habían ascendido, la dejaron como jefa de turno de uno de los turnos de urgencia en la Clínica Cordillera desde el 1 de junio, le hicieron un contrato indefinido”.
Álvarez afirma que los hostigamientos contra su hija comenzaron desde que sus compañeros se enteraron de su ascenso, “había empujones en el casino, le daban vuelta la comida en su ropa, en operaciones de repente le sacaban la mascarilla y se la rompían, había un hostigamiento previo”, relató.
Sobre las acciones que habría tomado la clínica para hacer frente a este hostigamiento, el padre de la enfermera asegura que fallaron los protocolos.
“Según antecedentes que me dio mi hija, la jefa directa de ella, la que es de todo el personal de urgencia, estuvo en su casa el día jueves comentando cuáles son las acciones que se iban a tomar, acciones que nunca llegaron. Ayer, las niñas que quedaron en los turnos no querían irse a su casa, porque tenían tanto miedo que les pudiera pasar lo mismo. ¿Por qué no se tomaron las medidas?”
Álvarez acusa que su hija recibía hostigamientos a través de mensajes, y que, de acuerdo a información que él maneja “había un finiquito listo para esa persona (que enviaba los mensajes) pero no lo firmó, presentó una licencia y en eso quedó”.
“No es posible que contraten a cualquier persona sin ver sus antecedentes penales, psiquiátricos y hacer evaluaciones constantes en el tiempo, porque al final estamos fallando en eso, por el apuro de contratar gente para solucionar un problema generamos otro sin quererlo”, sostuvo.
Finalmente, el padre de la funcionaria aseguró “vamos a interponer mañana las querellas criminales respectivas por el delito de homicidio frustrado a lo menos, más todos los conexos, en este caso, sicariato si se llega a probar, vamos a partir mañana con estas acciones”.