Este jueves, el Papa Francisco nombró al sacerdote de los Sagrados Corazones, Sergio Pérez de Arce, como obispo de Chillán. También designó como obispo de Osorno al franciscano Jorge Concha.
Sergio Pérez de Arce (56) era hasta ahora administrador apostólico de la diócesis de San Bartolomé de Chillán, pero también ha sido provincial de su congregación, presidente de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile (Conferre) y miembro del Consejo Nacional de prevención de abusos de la Conferencia Episcopal (Cech) entre 2013 y 2015.
Oriundo de Carahue, de origen mapuche, Jorge Concha Cayuqueo, por su parte, tiene 61 años. En 2015, siendo ministro Provincial de la Provincia Franciscana de La Santísima Trinidad del Chile, el Papa Francisco lo nombró obispo auxiliar de Santiago, convirtiéndose en el primer obispo de origen mapuche. En mayo de 2017, siendo ya vicario para la Vida Consagrada, fue designado Vicario de la Pastoral Social Caritas.
Pero fue luego de que el Pontífice aceptara la renuncia de Juan Barros -el 11 de junio de 2018- que el franciscano asumió como administrador apostólico de la diócesis de Osorno. "Aquí se necesitaba una intervención mayor", dijo entonces.
Con estos nombramientos, serán seis las sedes vacantes de las 27 jurisdicciones eclesiásticas en Chile: Copiapó, donde se designó un administrador diocesano; San Felipe, Rancagua, Valparaíso, Talca, y Valdivia, todas a cargo de administradores apostólicos.