“No confundamos, no son 10 mil fallecidos; según el informe del DEIS son 7.057. Reconocemos la diferencia, que corresponde a fallecimientos probables”, dijo este lunes el ministro Enrique Paris, ante la cifra que reveló el más reciente informe epidemiológico, que reportó 10.159 muertes en el país a causa del Covid-19.
De ese total, y según el desglose que ahí se explica, 7.057 decesos corresponden a coronavirus confirmado, es decir, con un examen PCR positivo al momento del fallecimiento. Otras 3.102 muertes se clasifican como “sospechosas”, es decir, sin examen al momento del deceso, pero con cuadro clínico concordante.
La interpretación del titular de Salud abrió el debate entre los expertos -quienes han relevado la cifra del DEIS como la más certera-, pues además de la concordancia de la historia clínica, recalcan que la circulación de otro virus que provoque la muerte es casi nula, situación que se ha reflejado en los informes del ISP.
“Nunca en medicina solo un examen ha constituido un diagnóstico, siempre es la combinación de la historia de un paciente, examen físico y distintos exámenes de laboratorio. En este caso, de lo que estamos hablando es que el DEIS lo que hace es que recoge a los fallecidos, y un médico en base a la combinación de estos factores determinó que la causa era coronavirus. El PCR sólo es mayor nivel de certeza”, explica el médico del Sótero del Río Juan Carlos Said.
Para el doctor, debería existir un órgano externo, o el mismo DEIS debiera ser el encargado de comunicar los fallecidos: “Hay una institución profesional que se dedica a la estadística sanitaria, y uno de los legados de la pandemia debe ser fortalecerla y que sea más autónoma”, precisa Said, quien plantea que el reporte debiera darse de manera más espaciada, dejando atrás la figura del reporte diario.