Clara Zaldivia (62) se encontraba en el primer piso de su casa, trabajando en su emprendimiento de mermeladas caseras, cuando el jueves 9 de diciembre de 2021, alrededor de las 14.30 horas, advirtió a sus espaldas una llamarada de fuego que consumía de forma violenta sus muebles, cocina y, por último, todo su hogar. “Recuerdo que por lo inminente del incendio, tuve que salir de mi casa con lo puesto. No pude salvar nada de mis pertenencias. Fue un siniestro que consumió más de 40 décadas de esfuerzo”, cuenta.
Zaldivia forma parte de las 144 familias de la emblemática población Camilo Henríquez, en la comuna de Castro, Chiloé, que ese jueves fueron afectadas por el incendio que comenzó en la ladera del río Gamboa y que terminó con al menos 120 viviendas de la zona y alrededores.
Producto de la magnitud de los hechos, el ministro del Interior y Seguridad Pública de la época, Rodrigo Delgado, decretó “estado de catástrofe” en la zona donde, según datos entregados por autoridades, trabajaron más de 800 voluntarios, además de la presencia de unidades de Bomberos, camiones aljibes, Carabineros y autoridades locales.
Pese al viento de unos 35 km/h que complejizó las labores de extinción, tras 26 horas de trabajo continuo el megaincendio fue controlado. Pero no antes de destruir gran parte del pequeño poblado.
“Fue terrible, no hay otra palabra para describirlo. No quiero imaginar qué hubiese pasado si el incendio se hubiera desarrollado de noche. Mientras junto a mi marido y dos hijos buscamos un lugar para arrendar, tratamos de sostenernos de otra manera. Nuestro emprendimiento se vio por los suelos. Nos quedamos sin nada, era todo para nosotros”, recuerda con nostalgia Clara.
Los días que siguieron al siniestro fueron casi de salvataje, de vida o muerte. Las autoridades locales comenzaron a gestionar medidas de apoyo, la ayuda llegó a cuentagotas, pero con prontitud surgió una colecta que se denominó “Castrotón”.
La recolección de dinero logró reunir alrededor de $ 6.000 millones gracias al apoyo de personas naturales y empresas privadas. Fue el caso del Consejo del Salmón y SalmonChile, quienes formaron una alianza económica con el municipio y gobierno regional para ir en ayuda de las familias damnificadas a través de la construcción de 49 viviendas equipadas que comenzó el 4 de marzo y que tras ocho meses de trabajo este jueves llegaron al final de su construcción y pasaron a manos de las familias y vecinos de la población ubicada en la Región de Los Lagos.
“Entendimos la urgencia y la magnitud de la necesidad de estas familias desde el primer minuto tras el incendio y nos pusimos a su servicio. Sin duda, este es un tremendo ejemplo de alianza público-privada, con un modelo replicable para futuras emergencias que enfrentemos como país, en donde pudimos entregar viviendas del más alto estándar a los vecinos afectados”, señaló Nicolás Birrell, director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile.
Y la respuesta no tardó: “Con estos nuevos hogares nosotros como comunidad comenzamos a renacer”, dijo Clara Zaldivia.
Un “legado” que continuó
La entrega de las viviendas forma parte del Plan de Reconstrucción para las zonas afectadas de Castro, alianza que conformaron el Gobierno Regional, el Municipio de Castro, la fundación Desafío Levantemos Chile y la industria local, representada por el Consejo del Salmón y SalmonChile. Todos trabajaron a partir del 21 de enero de este año, durante la administración del exministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward (UDI).
La cartera trabajó para dar una solución rápida y definitiva a las 144 familias afectadas de la zona, entre quienes habían propietarios, arrendatarios y aquellos que vivían en situación de allegamiento o irregular.
“Hace poco menos de dos semanas iniciamos el proceso de construcción de las primeras 49 viviendas en terrenos con títulos de dominio de la población Camilo Henríquez, cumpliendo con el calendario establecido con los propios vecinos. Con esto, queremos que las familias tengan la certeza de que este esfuerzo de reconstrucción que lidera el Minvu va a ir cumpliendo sus etapas gracias a esta alianza público-privada que busca ayudar a devolverles la normalidad en sus vidas”, comentó en su momento el exministro Ward a La Tercera.
En ese sentido, la iniciativa liderada por el Minvu comenzó su desarrollo oficial el viernes 4 de marzo con la instalación de la primera piedra para la construcción de las viviendas, instancia a la que acudieron el citado Ward, el exdelegado presidencial regional Carlos Geisse (RN), el alcalde de Castro, Juan Eduardo Vera (IND), y el gobernador regional de Los Lagos, Patricio Vallespín (DC).
“Esta fue una alianza que zanjamos en un periodo récord de tiempo. Quisimos hacer algo distinto con las autoridades y entregar soluciones habitacionales permanentes, no mediaguas o viviendas transitorias, que sabemos que no funcionan. Fue por eso que solo financiamos 11 de las 49 viviendas (el resto corrieron por parte de los privados) para la comunidad, porque con otro porcentaje de dinero decidimos entregar subsidios habitacionales a las familias para que arrendaran un lugar, se fueran a vivir con familiares y así subsanar esta falta de vivienda tan grande que les provocó el incendio”, comentó Vallespín.
En tanto, desde el municipio recalcaron el “hito” que cobró vida en la comunidad: “En tan sólo 343 días, menos de un año, logramos entregar un techo nuevo y seguro para nuestras vecinas y vecinos. Todo gracias a la estratégica alianza público-privada que implementamos entre el municipio, la industria del salmón, entidades estatales y dirigentes sociales por el trabajo conjunto, que tenía como único objetivo recuperar lo perdido, pero con calidad y dignidad”, sostuvo el alcalde de Castro.
“Estamos muy contentos de poder entregar estas soluciones habitacionales definitivas para los afectados del incendio en Castro durante el año pasado. Este es un gran ejemplo de que cuando la comunidad, el sector privado, las organizaciones no gubernamentales y el Estado trabajan juntos, se logran metas increíbles, como la reconstrucción de estas viviendas y la vida de estas familias, en menos de un año”, señalaron desde el Consejo del Salmón y SalmonChile.