El 31 de agosto de 2022, en Carahue, Región de La Araucanía, fue detenido por la Policía de Investigaciones Ernesto Llaitul Pezoa, uno de los hijos del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, en el marco de la investigación por un atentado incendiario ocurrido en Los Ángeles, Región del Biobío.
Este miércoles se inició el juicio oral del caso en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Los Ángeles, con manifestaciones en las afueras.
Llaitul Pezoa es sindicado como el líder del Órgano de Resistencia Territorial (ORT) Toño Marchant de la CAM, un grupo que se adjudicó ataques en Carahue y que alude en su nombre a Pablo Marchant Gutiérrez, comunero que murió tras recibir una bala de Carabineros, el 9 de julio de 2021, durante una “acción de sabotaje” planificada y reivindicada por la agrupación radical mapuche, en el fundo de forestal Mininco Santa Ana Tres Palos, en la mencionada comuna.
El hijo de Héctor Llaitul y los integrantes de la ORT, Nicolás Alcamán, Ricardo Reinao, Eduardo Cornejo y Esteban Henríquez, serían los responsables de un ataque armado ocurrido la madrugada del 9 de septiembre de 2021 en Los Ángeles, en el fundo Punta Arenas.
“Trabajos continuos y permanentes entre los imputados”
En su alegato de apertura, el fiscal Juan Yáñez relató los hechos que tuvieron lugar en las cercanías del Salto del Laja, cuando varios encapuchados armados quemaron un camión, intentaron quemar otros dos y dispararon contra dos conductores que pudieron escapar de los proyectiles.
Yáñez informó que presentará elementos probatorios de la responsabilidad de los imputados como el testimonio de las víctimas, pruebas biológicas, registros de cámaras de seguridad, análisis del trafico de llamadas y del movimiento de los imputados.
El Ministerio Público busca penas de cinco años y un día de cárcel para Llaitul, Alcamán, Reinao y Henríquez por delitos de incendio consumado e incendio tentado y dos delitos de homicidio frustrado. A Cornejo se le acusa de complicidad en los hechos.
El persecutor afirmó que en las jornadas de juicio oral logrará establecer “la existencia de trabajos continuos y permanentes entre los imputados” que probarían su responsabilidad en el ataque, además de reuniones y movimientos vinculados al hecho que se concretaron en meses posteriores.
“También se acreditará la presencia de los imputados en un lugar previo al hecho y luego la presencia de los imputados en el sitio del suceso, lo que contrastado y corroborado con las pruebas científicas va a determinarte efectivamente que se encontraban aproximadamente a las 03.00 de la madrugada en el fundo Punta Arenas”, cerró el fiscal Yáñez.
Defensor afirma que “no hay prueba”
Rodrigo Román, abogado de Llaitul afirmó que su representado estaba a 15 kilómetros del lugar donde se quemaron los camiones.
“Son inocentes del delito que se le imputan porque no hay prueba. No hay prueba ninguna ni directa ni indiciaria. La única prueba que tiene el Ministerio Público es que logra situar a mi representado, según ellos, en las cabañas de La Isla, distante a 16 kilómetros del sitio del suceso y eso ustedes lo van a poder apreciar durante el juicio. Ese es el único dato exacto. Estamos hablando desde este lugar hasta el Aeródromo María Dolores”, afirmó.
Los alegatos de apertura seguirán desarrollando este jueves desde las 09.00 horas con la continuación de la exposición de las defensas de los imputados.