El Ministerio de Transportes informó que ofició esta semana a las seis empresas operadoras del Transantiago para que los conductores, a partir de ahora, abran las puertas traseras para el ingreso de los pasajeros. La medida se adoptó para que haya distancia entre los choferes y el público, con el fin de evitar contagios por el coronavirus.
La ministra de Transportes, Gloria Hutt, señaló que la idea es que “los conductores estén más protegidos y resguardar su salud. Esto rige para los buses que no poseen una cabina segregada”.
De la flota total del sistema de 6.550 buses, hay alrededor de 1.000 vehículos (entre ellos los eléctricos y Euro VI) que poseen espacio aislado para los operadores. Los sindicatos de conductores del Transantiago habían pedido desde la semana pasada que se adoptara esta medida, debido a que algunos temen resultar contagiados.
La misma medida ha sido adoptada por dos líneas de buses en Iquique y Punta Arenas.
En Temuco, en tanto, se dispusieron barreras plásticas para evitar el contacto