Un elemento que la experiencia internacional definió como clave para el control de la pandemia del Covid-19 es la trazabilidad, que, en términos simples, refiere la capacidad de los países para localizar y poner en cuarentena los casos positivos y sus contactos estrechos. Las horas que esto demande son cruciales: mientras menos sean, más efectivo será el control y menor la posibilidad de nuevos brotes.
En este contexto, la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento (TTA) que desarrolló el Minsal entró en su última fase: este viernes se capacitó a 500 personas de la atención primaria en las nuevas metas que, según la subsecretaria de Salud, Paula Daza, permitirán tener operativos, en no más de dos semanas, 10 indicadores que tomarán el pulso de los contagios y su evolución, en todas las comunas.
En relación a un futuro desconfinamiento, ¿qué tan relevante es la estrategia de TTA?
Es fundamental, porque nos va a permitir el control de la epidemia; identificar precozmente a los enfermos y aislarlos.
Se critica que han bajado los casos positivos porque hay poco testeo. ¿Se han puesto metas?
La OMS exige un examen por cada 1.000 habitantes por semana. Nosotros nos pusimos metas más exigentes donde haya más contagios; definimos tramos de riesgo y determinamos distintos números. Por ejemplo, donde haya más de 800 personas contagiadas por cada 100 mil habitantes, vamos a pedir 20 exámenes por cada 1.000 habitantes. Con la incidencia actual, el mínimo de pruebas diarias son 14 mil en el país. También hay metas para la estrategia a nivel comunal: que al menos el 10% de los test provengan de búsqueda activa, es decir, de salir a buscar los casos. Para eso se están destinando recursos.
Los expertos apuntan la trazabilidad como una debilidad, tanto en la información que se entrega como en la gestión que se hace...
La trazabilidad es más compleja de lo que parece, es el proceso completo para identificar a todas las personas que tuvieron contacto con un caso confirmado. Pero no es uno, sino muchos indicadores los que intervienen, y es un continuo. Para esto nos hemos puesto distintos objetivos que tenemos que cumplir.
¿Cuáles, por ejemplo?
Tenemos que disminuir el tiempo que transcurre entre la detección de un caso, ya sea por clínica o laboratorio, y la investigación epidemiológica que se realiza para encontrar a sus contactos estrechos y que estos sean puestos en aislamiento. Hoy día la información reportada en el call center demora entre 48 y 96 horas. La meta es que esto sea en menos de 48 horas desde que se identifica al caso índice y por eso le hemos puesto la mayor urgencia.
Desde la academia plantean la relevancia de identificar a todos los casos. ¿Cuántos se investigan?
En la última semana epidemiológica, a nivel país se investigó al 86%. En la Región Metropolitana, al 81%. Queremos que el porcentaje de casos de Covid-19 investigados sea mayor del 90%. Y eso, la investigación epidemiológica que se realiza, tiene tres fases. La primera es chequear el estado de salud de la persona, luego viene la confirmación de fecha de los primeros síntomas y la identificación de los contactos estrechos, y la tercera, donde se le entregan las medidas de prevención y control. Por eso es clave la incorporación de la APS en la trazabilidad y que esta tenga éxito. Es importante subir estos números.
¿Cuántas personas hacen esto?
Tenemos casi 2.600 trazadores a nivel país, entre la atención primaria y las seremis de salud, considerando aproximadamente unos 2.300 casos activos de coronavirus. En la Región Metropolitana tenemos 694.
¿Como esperan mejorar la investigación de los casos?
Se crearon 10 indicadores; algunos los tenemos y deben ser mejorados. También hay otros más ambiciosos y cuyos primeros resultados los tendremos en dos semanas, a través de datos que nos entregará una plataforma que ya está operativa. Son metas a corto plazo, pero lo primero es asegurarnos de que se estén subiendo los datos.
¿Hoy no ocurre?
Ese es uno de los indicadores, la oportunidad en la notificación. Una persona tiene síntomas, va al doctor, quien lo examina y, si corresponde, le pide hacerse un PCR. Al mismo tiempo, ese médico debe notificar a esta persona como un caso sospechoso en la plataforma Epivigila. Esto es muy importante, porque es la puerta de entrada de la trazabilidad, es el hito 1, y la idea es que ocurra en el momento o en las primeras 24 horas. Actualmente el cumplimiento de este indicador promedia el 85% en el país, pero algunas comunas llegan al 90%. Arica, por ejemplo, logra el 97% y Aysén, el 99%.
¿Cómo funciona la plataforma?
Se ha mejorado el Epivigila, un sistema que existe desde enero de 2019, con módulos para notificar y vigilar a los contactos estrechos, lo que es muy relevante para el momento en que se transformen en casos positivos. Nos permite un seguimiento oportuno. Hasta ahora, esto se hacía con la información que se enviaba desde distintos medios. Ahora estará todo concentrado, con la información que incorporan 60 mil profesionales de salud.
¿Qué seguimiento se hace a los casos sospechosos?
Por ejemplo, el cumplimiento de exámenes, es decir, cuántas personas notificadas como sospechosas que realmente se hicieron el examen. Hoy, al 92% de las personas que les indican el examen, se lo hace. El otro 8%, no. Por eso ahora, con la información disponible, vamos a ir a buscarlos para saber qué pasó con ellas. Eso se relaciona con la búsqueda activa
Otro indicador clave es la positividad. ¿Cómo ha evolucionado?
A nivel país, la positividad de los test, considerando los últimos siete días, es del 15% y en la R. Metropolitana, del 18%. La tendencia sigue a la baja. Hoy, por ejemplo, fue del 17%.