La tarde de este lunes, la delegada presidencial para la Reconstrucción en las regiones de Ñuble, Biobío y Araucanía, Paulina Saball, se refirió al proceso que se llevará a cabo en las zonas afectadas por los incendios forestales, donde se buscará el levantamiento de viviendas para las familias damnificadas y evaluar la relocalización de aquellas que lo requieran.

Una de las primeras medidas que dio a conocer el gobierno fue la entrega de 600 viviendas de emergencia. Respecto al plazo en que estarán disponibles, el Presidente Boric indicó que “sin lugar a dudas van a estar antes de invierno”, añadiendo que empezarían a trabajar en ellas durante febrero.

Paulina Saball, quien también fue exministra de Vivienda (2014-2018) en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, señaló en CNN Chile que “a partir de mañana empezaremos a estar en terreno para establecer el contacto con los alcaldes, gobernadores, delegados presidenciales y empezar el trabajo más fino de tomar los diagnósticos que se han levantado y las oportunidades en cada lugar”.

La otrora titular de Vivienda indicó que su rol consistirá en establecer los vínculos entre los diferentes actores, con el fin de construir en conjunto un plan de reconstrucción que cumpla los atributos que el Presidente Boric ha encomendado.

Así, y una vez se concluya la etapa del plan de reconstrucción, Paulina Saball indicó que “será sancionado por el Presidente y él lo anunciará, tenemos que gestionar los recursos y pondremos en conocimiento de la ciudadanía los plazos y las medidas que estarán adoptándose en los lugares, según las particularidades de cada uno de ellos”.

Según Saball, lo ideal es que las zonas que fueron destruidas por llamas sean mejores tras la reconstrucción y que puedan mejorar sus diferentes servicios. En esa línea, la otrora ministra afirmó que “nosotros vamos a trabajar con todos, las forestales juegan un rol importante. Los procesos de reconstrucción no son tan rápidos ni son tan fáciles de anunciar”.

El plan de reconstrucción no es una varita mágica que se resuelve de un día a otro, sino que implica trabajar para reconocer las precariedades de cada lugar, pero de manera muy importante son las oportunidades de cada lugar”, aseguró la delegada presidencial para la Reconstrucción.

Relocalización de viviendas

Al ser consultada por la relocalización de viviendas, Saball aseveró en que hay que recurrir a las experiencias previas, donde recordó la reconstrucción del sector de Santa Olga (Maule), luego del incendio forestal de 2017, que dejó 467 mil hectáreas consumidas, 10 víctimas fatales, más de 2.500 viviendas destruidas y más de ocho mil damnificados.

“Aquí hay que recurrir a las experiencias, por ejemplo en Santa Olga, Constitución, todo el proceso de reconstrucción volvió a ser en el mismo lugar, pero habían familias que vivían en determinados sectores que eran áreas de riesgo y se trabajó con cada uno de ellas, y fueron relocalizadas dentro del mismo lugar en otras partes”.

Además agregó que “lo que uno busca es que la localización de las actividades productivas guarden relación respecto de sus riesgos y oportunidades, respecto a las zonas pobladas. Ese es un desafío en Chile, porque en general tenemos poca experiencia y poco trabajo en materia de ordenamiento del territorio. Estamos recién empezando a tener una política nacional de ordenamiento territorial”.