Esperó que todos estuvieran durmiendo para atacar. Era de madrugada, en la comuna de Quinta Normal, cuando un hombre de 56 años aprovechó que su pareja dormía para bajar al primer piso de la casa, tomar a la hija de esta, intimidarla, encerrarla en el baño y abusar de ella. La víctima tenía 13 años.
Los detalles de esta causa no son muchos. La PDI es reservada al momento de entrar al caso a caso de los delitos que involucran a niños, niñas y adolescentes, sin embargo, han advertido una peligrosa tendencia: el aumento de abusos sexuales contra menores de 14 años durante la pandemia.
Según la información levantada por la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI (Brisexme), durante el primer trimestre de este 2021 se han recibido 1.686 denuncias por delitos sexuales contra menores de 14 años, a nivel nacional. Esta cifra, en comparación con el mismo periodo de 2020, implica un aumento de un 5% en este tipo de casos.
El jefe de la Brisexme, el subprefecto Manuel Fuentes, explicó que este incremento podría tener directa relación con la pandemia. “Hay varios factores, el principal, que hay mayor espacio temporal en que víctima y victimario conviven durante el confinamiento. Lo otro tiene que ver con que es más fácil denunciar, debido a las distintas campañas que hemos activados para facilitar la comunicación con las personas”, sostuvo.
El 85% de las víctimas son niñas, quienes, de acuerdo a las investigaciones de la PDI, son vulneradas por personas que pertenecen a su entorno cercano, como familiares y amigos. El subprefecto Fuentes detalló que “casi siempre estos delitos se dan en un contexto íntimo, en espacios cerrados, no ocurren en lugares públicos. El victimario siempre aprovecha esas instancias para atacar, algo que se da más aún en pandemia, ya que conviven más tiempo con sus víctimas”.
Abordar estos casos para los investigadores no es fácil. Por lo mismo, en la PDI valoraron que este año se cumpliera un año desde que entró en vigencia la ley que faculta la realización de entrevistas videograbadas. Es en esa instancia donde, explicaron, pueden establecer un mejor diálogo con los niños victimizados.
Desde 2019, hasta marzo del 2021, el Centro de Entrevista Investigativa Videograbada de la PDI ha realizado 447 entrevistas en la Región Metropolitana; y desde octubre de 2019 a enero de 2021, solo en las regiones de la primera etapa (Arica, Tarapacá, Antofagasta, el Maule, Aysén y Magallanes) ha realizado 595 diligencias, aportando con el 31% de las entrevistas efectuadas por todo el sistema de justicia penal.
La alerta en el gobierno
Para la subsecretaria de la Niñez, Blanquita Honorato, el aumento de estos ilícitos durante el confinamiento es preocupante, donde, incluso, atribuyó cierto grado de implicancia a la suspensión de clases.
“Estamos conscientes de que el hecho que los niños, niñas y adolescentes no estén yendo al colegio y el aumento en las condiciones de vulnerabilidad y hacinamiento producto de la pandemia han llevado a un incremento de la violencia intrafamiliar y trastornos mentales que afectan en general a todas las familias en distintos grados, lo que sin duda contribuye a un aumento de las vulneraciones sufridas por los niños, niñas y adolescentes, lo que nos tiene muy preocupados y alertas”, sostuvo Honorato.
En ese sentido, agregó que “hemos reforzado durante toda la pandemia el trabajo con las policías y las campañas de prevención en torno al abuso sexual infantil, visibilizando este flagelo como el peor de los abusos, y llamando a la sociedad en su conjunto a estar vigilantes frente a este tipo de vulneraciones y a denunciarlos a tiempo y en donde corresponde, lo que puede haber generado un aumento de las denuncias”.
Begoña Farías, abogada de familia, sostuvo que, además de la crisis sanitaria, “también existe una realidad país donde muchas familias sufren de hacinamiento, observamos que se han acrecentado diversas situaciones que tienen que ver con transgresión en la esfera de la sexualidad de estos menores de 14 años. Ello, principalmente, porque desde la perspectiva del delito de abuso sexual, en la mayoría de los casos, el victimario pertenece al mismo grupo familiar de la víctima. Generalmente esta situación de abuso se comete por familiares directos o familia extensa o bien personas muy cercanas a la víctima”.