Parcelas donde tenían minizoológicos y una laguna artificial; fachadas que ocupaban como giro de turismo para camping y hacer fiestas de fin de año con asado y piscina, y empresas de transporte que tenían camiones para simular activos. Estas son algunas de las inversiones que tenían las organizaciones a las cuales la Brigada de Lavado de Activos (Brilac) de la PDI les incautó este año sus bienes, los que ascienden a una cifra histórica: $ 10.142.307.946 (ver tabla). En 2017, en tanto, esta cifra fue de solo $ 59 millones, con una operación por este delito.

"Como Brilac, este monto de $ 10 mil millones, desde que se lleva registro más formal, es la mayor cifra que se ha logrado incautar en un año. Además, por cada uno de los operativos, que en total fueron ocho, registramos en promedio ocho imputados", dijo el comisario Christian Serón, jefe de la Brilac.

De acuerdo a la policía, la millonaria cifra incluye solo activos identificados por maniobras de ocultamiento relacionados con el lavado, entre ellos, casas, departamentos, parcelas, sitios, autos, teléfonos celulares, vales vista y dinero en efectivo.

De hecho, este año la PDI logró la incautación de billetes más importante según sus registros: $ 2 mil millones. Esta suma se obtuvo luego del operativo llamado Chamanes del Desierto, realizado en el norte del país, donde se desbarataron organizaciones dedicadas al contrabando de cigarros que usaban como fachada una casa de cambios que, además, funcionaba como caja pagadora para disfrazar los flujos de dineros.

"Se diversificó la gama de delitos del crimen organizado. No es novedad que el narcotráfico lave dinero, pero sí, por ejemplo, haber hecho una operación internacional de tráfico de armas entre Estados Unidos y Chile, el operativo Alta Gama sobre contrabando de celulares en Argentina, y las operaciones de contrabando de cigarros en el norte de Chile", explicó Serón.

La razón de que se traslade el delito base del lavado de activos de narcotráfico a otros ilícitos, como por ejemplo contrabando, se debe a que "una de estas organizaciones estaba lucrando al mes $ 140 millones, entonces consideran el costo-beneficio y el riesgo es menor según las cuentas que ellos puedan sacar respecto de traficar drogas. Las penas por el delito precedente no son las mismas y las condiciones del mercado le dan mayor facilidad para la venta de estos productos", señaló el comisario.

Por esto, dijo Serón, "no es extraño que se produzca un desplazamiento del tipo de delito a cometer por organizaciones, que nada descarta que en otro momento se hayan dedicado a otro rubro y hoy exploren migrar a este otro tipo de ilícitos".

Agregó que también hay que considerar que en 2015 la Ley de Lavado se modificó, ampliándose el catálogo de delitos bases para que se configure este ilícito. "Eso influye en los resultados, porque aumentó el abanico del ingreso ilegal que se puede lavar en el país", indicó Serón.

De acuerdo al fiscal regional Occidente, José Luis Pérez Calaf, quien encabezó la llamada Operación Houston sobre tráfico de armas desde Estados Unidos, "esto se debe a que este delito partió vinculado exclusivamente al narcotráfico y, con posterioridad, dando cumplimiento a las recomendaciones internacionales, en virtud de modificaciones legales se ha ido ampliando a otros terrenos, como por ejemplo los delitos tributarios, de armas, aduaneros, entre otros".

Así, dijo Pérez Calaf, "en el llamado caso oro obtuvimos la primera condena por el delito de lavado de activos provenientes del contrabando, que antes de 2015 no estaba contemplado como delito base. Otro aspecto relevante es que también se ha ido ampliando el número de instituciones que deben reportar operaciones sospechosas, lo que genera un intercambio de información muy relevante para la detección temprana y posterior investigación".

En ese sentido, el director general de la PDI, Héctor Espinosa, destacó que " durante 2018 se han realizado diversas investigaciones considerando los distintos delitos precedentes de lavado, enfocados especialmente en el narcotráfico, tráfico de armas y trata de personas, identificando diversas tipologías en el país: uso de testaferros, empresas de papel y de fachada e inversiones en el mercado financiero".

Unidad de estudio

El director de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), Javier Cruz, indicó que "hasta 2014, el narcotráfico era el principal delito base de las sentencias condenatorias por lavado de activos, representando más del 50% del total. Sin embargo, desde 2015 hemos visto un aumento de las sentencias condenatorias por otros delitos bases, tales como la corrupción y el contrabando, lo que refleja un mayor conocimiento y maduración de los actores, tanto del sector público como privado, que participan en el Sistema Nacional Antilavado de Activos, que coordina la UAF". Sobre la cifra histórica de incautaciones, Cruz señaló que "lo vemos como el resultado de un trabajo arduo y silencioso, que durante los últimos años han llevado adelante tanto la Brilac de la PDI como la Fiscalía de Chile, en conjunto con la UAF. La lucha efectiva contra el lavado de activos requiere (...) que los condenados por este ilícito sean privados de todas sus ganancias, solo ahí se rompe el círculo de la actividad criminal".