Si hay alguien que sabe de atochamientos kilométricos es el actual presidente de EFE, Pedro Pablo Errázuriz. El ingeniero civil estuvo a la cabeza del Ministerio de Transportes para las Fiestas Patrias de 2012, año en que se configuró un escenario idéntico al del fin de semana pasado: cinco días de celebración y miles de automovilistas atascados por horas al querer salir de Santiago. En esa oportunidad, Errázuriz hizo un llamado a los viajeros a "tener paciencia". Pasados seis años, mantiene esa postura: "No puede diseñarse un país para el flujo de un día, porque es demasiado caro. Entonces, la verdad es que hay que empezar a programar mejor las salidas, usar vías adicionales, cambiar el perfil de viaje de las personas y aceptar un poco de congestión", señaló.
Pese a que se crean planes de contingencia para evitar atochamientos, estos se producen igual. ¿Ve alguna eventual solución?
Lo primero es que el desafío de aumentar una pista en los accesos a las ciudades es realmente importante, porque este no es un problema que ocurre solo en Santiago, sino que pasa en todas las grandes ciudades donde sale y llega gente. Por lo tanto, la solución para las congestiones es la mayor eficiencia posible. Como medidas concretas para ayudar se deben mejorar los accesos a todas las grandes ciudades y también apoyo en mejor gestión de tráfico. Que haya muy buena capacidad de respuesta cuando hay un accidente y que los puntos más críticos estén bien resueltos. Desgraciadamente, esa es la solución.
EFE está impulsando varios proyectos de trenes de "cercanía" para conectar Santiago con distintas ciudades. ¿Le parece que los ferrocarriles podrían aminorar la congestión en fines de semana largos?
Los ferrocarriles están pensados para ser usados todos los días y necesitan pasajeros en forma permanente. Su ayuda en una situación como esta sería marginal. No sirven para resolver la congestión de uno o dos fines de semana largos. Si uno piensa, por ejemplo, que hacia el sur deben haber salido unas 600 mil personas, teniendo 10 trenes con 400 pasajeros cada uno -que es una cantidad importante-, no se alcanzaría a absorber ni siquiera el 1% de la demanda total.
¿Cuál es el estado de avance del proyecto de ferrocarril Santiago-Melipilla?
Está avanzando muy bien. Esperamos tener la Resolución de Calificación Ambiental en el primer semestre de 2019. Lo mismo pasa con el tren Santiago-Batuco.
Además de esos dos proyectos, ¿han considerado recuperar parte de la antigua ruta troncal?
Sí. Uno de los proyectos más importantes que estamos empujando es el tren a Chillán, que forma parte importante de la ruta troncal y que ya tiene un gran avance. El Presidente Piñera lo anunció a propósito de la nueva Región de Ñuble y nos puso una meta de acelerar el proceso lo más posible, así que esperamos que esté operando a fines del año 2020.