De acuerdo al más reciente informe de vigilancia epidemiológica de cáncer del Ministerio de Salud (2020), el cáncer gástrico lidera las causas de muerte oncológicas en Chile, con una tasa de mortalidad de 14,6 por 100.000 habitantes para ambos sexos entre 2009 y 2018 y una incidencia mayor en hombres. Según las cifras y los expertos, esta alta mortalidad está determinada por el diagnóstico tardío de la enfermedad.
Por esta razón, los académicos de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica Arnoldo Riquelme, Manuel Espinoza y Eduardo Fuentes elaboraron un estudio que contiene una propuesta de política pública para prevenir esta enfermedad a través de una atención primaria y secundaria.
El doctor Riquelme explica que “la atención primaria se logra a través de la erradicación de una bacteria que se llama Helicobacter pylori y que es la principal causante del cáncer de estómago. No es toda la causa, pero es la principal”. De acuerdo a los antecedentes reunidos por los investigadores y según la experiencia internacional proveniente de países asiáticos con alta prevalencia de esta bacteria, su erradicación masiva ha mostrado disminuir la incidencia de la infección con la consecuente reducción de patología benigna (úlcera péptica) y maligna (cáncer gástrico).
La Sociedad Chilena de Gastroenterología explica que en Chile la Helicobacter pylori afecta alrededor del 70% de la población, pues muchos casos son asintomáticos. Así, Riquelme explica que “esas personas que están sin ningún síntoma van a seguir con la bacteria, la cual va a generar el daño en el estómago que termina en cáncer. Hay una garantía GES para darle tratamiento de antibióticos a todo chileno que este sintomático, pero eso no va a reducir la mortalidad ni la incidencia por cáncer gástrico”.
En ese contexto, el trabajo de los académicos propone ir en busca de los asintomáticos y tratarlos. Espinoza afirma que “si uno identifica entre la población general asintomática, quienes tienen esta bacteria podrían tratarla con antibióticos, erradicarla y así prevenir el cáncer gástrico que se podría producir después”. El especialista agrega que este tratamiento es más económico que el del cáncer como tal, lo que aliviaría los gastos de salud.
Para pesquisar la bacteria, los expertos proponen en primera instancia un examen de sangre en personas mayores de 45 años, y si este sale alterado, realizar una segunda prueba, un test de deposiciones. Así, para última instancia quedarían las endoscopías.
El doctor Espinoza explica que de esta forma el sistema sanitario priorizaría a los pacientes y haría un buen uso de los exámenes más complejos: “Nuestra investigación habla de una estrategia de tamizaje que parte con muestras de sangre y que solo un subgrupo de pacientes termina con una endoscopía. El problema que tiene el sistema de salud actualmente es que tiene una lista de espera de endoscopía enorme”.
Los especialistas concluyen, además, que el seguimiento permitiría aumentar el diagnóstico de cáncer gástrico incipiente, permitiendo ofrecer tratamiento curativo y así reducir los costos asociados a cirugía, quimioterapia/radioterapia e inmunoterapia.
Ganan el sistema y los pacientes
El trabajo de los académicos fue presentado a otros especialistas e incluso al mismo Ministerio de Salud, con una muy buena acogida.
Durante un seminario organizado por el Centro de Políticas Públicas UC, el pasado 23 de noviembre, María Soledad Martínez , jefa de Atención Primaria del Ministerio de Salud, aseguró que “tenemos el financiamiento que tenemos, no tenemos más. Entonces, una de las cosas que tenemos que analizar es cuántas endoscopías menos vale la pena hacer para efectuar muchos más exámenes de Helicobacter pylori . Habría que hacer un balance. ¿Vale la pena dejar de hacer 50 endoscopías para hacer tamizaje a todas las personas? A mí me parece que sí, pues todas las personas que salgan positivo van a ser tratadas y van a activar su garantía GES y eso es una ganancia para todo el sistema y para todos los pacientes”.
En tanto, Verónica Silva, presidenta de la Asociación Chilena de Endoscopía Digestiva y quien también estuvo presente en la reunión, coincidió en que esta es una buena medida para prevenir esta enfermedad oncológica: “Habiendo tanto conocimiento científico respecto del rol que tiene la bacteria Helicobacter pylori como agente causal del cáncer gástrico, parecería que nos hemos demorado mucho como sociedad en tomar medidas como estas. Personalmente, creo que la erradicación de la bacteria en poblaciones de medio o alto riesgo, individuales o generales, es una medida de prevención”.