El fiscal de Santiago Norte José Morales presentó hace algunos meses la acusación en contra del ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, y su esposa, Anita María Pinochet, por el delito de lavado de activos. Esto, tras recibir dineros que provenían de los gastos reservados de dicha institución castrense. Durante esta jornada está agendado el inicio de la audiencia de preparación de juicio oral.
En su acusación, el ahora candidato a fiscal nacional sostiene que el matrimonio a “sabiendas que determinados activos provenían directa o indirectamente de la comisión de una serie de hechos típicos y antijurídicos mencionados en el artículo 27 de la ley 19.913, ocultaron y disimularon el origen ilícito de los bienes que provenían del delito base”.
Además de eso, el persecutor afirma que con el dinero recibido “como consecuencia del delito base, realizaron una serie de inversiones, contratos y gestiones, con ánimo de lucro, logrando integrarlo al sistema económico financiero formal, vulnerando de esta forma los controles del sistema preventivo en materia de lavado de dinero de acuerdo a lo siguiente”.
En el caso particular de Fuente-Alba, el persecutor agrega que, con el fin de ocultar el uso de los recursos, el exgeneral “instruía en forma verbal que se destruyera cualquier documento de respaldo que diera cuenta del verdadero destino de los fondos fiscales, una vez que recibía la rendición verbal del respectivo jefe de finanzas de la Comandancia en Jefe del Ejército”.
Por este delito, el Ministerio Público pide 15 años de presidio para el ex comandante en Jefe del Ejército, además de 10 años de presidio para su esposa.
Los dineros defraudados
En el escrito presentado ante tribunales, el fiscal detalla los dineros que recibió el general (R) mientras se desempeñaba como comandante en jefe. Según se especifica, Fuente-Alba recibía seis millones de pesos mensuales, provenientes de los gastos reservados, para su “uso y beneficio personal”.
Además, se destinaban de estos recursos $10 millones mensuales para la mantención de la casa del comandante en jefe, $2 millones para gastos de Anita Pinochet y $25 millones al año destinados a la caja chica de la Fundación de Señoras del Ejército.
Junto con eso, sostiene que entre octubre y noviembre del 2010, Fuente-Alba ordenó al director de finanzas del Ejército que le entregara en efectivo $250 mil dólares. Luego, en marzo del 2014, fueron $120 millones los entregados al exgeneral, esto una vez que ya había dejado su cargo.
Finalmente, el Ministerio Público detalla los mecanismos utilizados por el matrimonio para lavar el dinero defraudado, entre los que se encuentras depósitos a plazos, compra de acciones, viajes, compra de viviendas y automóviles. Incluso, agrega que el general (R) utilizó estos recursos para el pago del matrimonio de uno de sus hijos.