A menos de 24 horas de que se revelara la reservada investigación de la Fiscalía Oriente y el OS-9 de Carabineros para esclarecer el presunto "error" en la venta de 30 fusiles de francotiradores a civiles, el diputado Álvaro Carter (UDI) solicitará que ministro de Defensa, Alberto Espina, y el comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, asistan a la Comisión de Defensa para tratar el asunto.
Sobre este punto, el parlamentario afirmó que "no es posible que en momentos donde pedimos mayor protagonismo de las Fuerzas Armadas en el combate contra el narcotráfico, sucedan situaciones tan graves como esta; es importante conocer en qué falló Famae y si existen personas que premeditadamente propiciaron esta venta irregular".
El legislador agregó que "no es posible que un particular posea un verdadero arsenal militar con la justificación de que son de uso deportivo, debemos ser mucho más estrictos en el control de estas (...) Tanto el ministro de Defensa como el comandante en jefe del Ejército tendrán que explicar en la comisión este grave hecho", señaló Carter.
La indagatoria comenzó a raíz de una investigación que realizó la Fiscalía Sur junto a la PDI, la cual "vincula a ciertos sujetos con el delito de tenencia ilegal de armas prohibidas". Sin embargo, el informe 186 del Departamento OS-9 constató que entre 1999 y hasta 2014, "se vendieron por parte de la Fábrica y Maestranza del Ejército de Chile (Famae), un total de 30 fusiles de francotirador semiautomáticos, modelo FD2000, calibre 7.62 mm, a civiles".
Las pesquisas detallan que tras conocer el caso, la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) canceló la "inscripción de este tipo de armas, debido a que fueron vendidas por error".
Tras revisar los antecedentes, Carabineros hizo un catastro de las personas que tendrían estas armas en su poder. Así determinó que 15 tienen el fusil inscrito en la Región Metropolitana, 13 en otras regiones y uno se encuentra fallecido.