El 14 de mayo marcó una nueva prioridad de seguridad en la agenda del gobierno. Ese día, previa autorización judicial, se hizo un cortejo fúnebre que transportó el cuerpo de Bastián López (19) desde el penal de la Chillán, para ser despedido por su madre, hasta Conchalí. En la capital, parte de los presentes se enfrentó con Carabineros en uno de los llamados "funerales de alto riesgo", o más comúnmente llamados funerales narcos. Incluso, se registraron imágenes de un grupo de jóvenes disparando armas de grueso calibre en medio de la Población Santa Inés.
La situación evidenció a las autoridades la eventual impunidad con que las bandas de narcotraficantes se manejan en las zonas más vulnerables del país. Esto impulsó a que el gobierno creara un protocolo para regular estos hechos y el ministro del Interior, Andrés Chadwick, le pidió a Carabineros una intervención más directa por parte de la policía en estos eventos.
En este escenario el gobierno decidió hacer frente a esta situación. Así, el Presidente Sebastián Piñera enumeró en su cuenta pública las "grandes urgencias de la sociedad chilena", siendo primordial fortalecer la seguridad. "La primera preocupación de las familias chilenas es la delincuencia y el narcotráfico", señaló el Mandatario.
Indicó que por eso impulsó un Acuerdo Nacional por la Seguridad Ciudadana, junto a una serie de proyectos de ley para modernizar Carabineros y la PDI, combatir los portonazos y el uso de menores por parte de adultos en la comisión de delitos violentos, entre otras materias. También, destacó una serie de logros en el área de seguridad, como el aumento de más de tres mil carabineros en las calles.
Sin embargo, dijo, estos avances no son suficientes. En ese sentido, señaló que "debemos extirpar la narcocultura de los barrios críticos y de nuestra sociedad. Porque la cultura de los chilenos es la cultura de la vida y la paz, el esfuerzo, la superación y la honestidad, y no la cultura de la muerte, las balas, la violencia, los vicios o ese temor que tanto daño causa a muchas de nuestras familias".
Así, anunció que se fortalecerá la presencia de Carabineros y de la PDI en los 33 barrios en que se ha identificado la mayor presencia de bandas de narcotraficantes. Y señaló que se crearán unidades especializadas para garantizar la erradicación del narcotráfico.
Destacó, además, que detuvieron a siete personas en el conocido funeral narco en Conchalí.
Cárcel y drogas
Piñera también hizo alusión a las llamadas "celdas vip" que se desmantelaron en Colina II y la ex Penitenciaría a mediados de mayo y que, según el Presidente, vivían en condiciones de lujo. "Hemos conocido un despliegue inaceptable de bandas de narcotraficantes, que tienen su espejo en nuestras cárceles, con intolerables condiciones privilegiadas para los capos del narcotráfico", dijo el Mandatario.
Por esto, indicó que le encomendó a los ministros de Justicia e Interior que adopten medidas para combatir el narcotráfico dentro y fuera de las cárceles.
Sobre la afectación del narco a la salud de las personas, Piñera dijo que, según rankings, los jóvenes chilenos están en el primer lugar de consumo de drogas en la región. Por esto, apuntó al plan "Elige Vivir sin Drogas" que el año pasado pusieron en marcha un piloto en seis comunas. Aseguró que hoy lo están extendiendo a la mitad de los escolares y que pretenden que la cobertura sea ampliada a todo Chile.