Con una diapositiva a su espalda que contenía el eslogan "técnicos profesionales, la fuerza que mueve a Chile", el Presidente Sebastián Piñera -junto a sus ministros de la Segpres, Gonzalo Blumel; de Educación, Gerardo Varela, y de Hacienda, Felipe Larraín- firmó ayer el proyecto que expande la gratuidad en la educación superior técnico-profesional, desde 2019, a los estudiantes pertenecientes a las familias del 70% más vulnerables que cumplan con los requisitos establecidos en la Ley de Educación Superior.

"Quiero aprovechar esta oportunidad para dejar meridianamente claro que la gratuidad en la educación superior ha llegado para quedarse y que no habrá lucro en la educación superior universitaria", dijo el jefe de Estado durante su alocución.

El Mandatario, en un comienzo, no era partidario de avanzar en gratuidad en educación. De hecho, en el programa de gobierno solo quedó plasmada la idea de mantenerla para aquellos que habían accedido en el gobierno de Michelle Bachelet y "avanzar hacia un nuevo sistema de financiamiento" que contempla becas y un nuevo sistema créditicio.

No obstante, en medio de la presión ciudadana que había en el momento y del senador RN Manuel José Ossandón -entonces candidato presidencial a las primarias-, Piñera optó por incluir la gratuidad. "Todo el mundo cambia su postura, si no seguiríamos en las cavernas", dijo en diciembre pasado.

En ese sentido, el Mandatario destacó ayer que para concretar la medida "hubo aportes muy significativos de muchas personas, incluyendo la senadora Carolina Goic y el senador Ossandón". Este último se encontraba en las primeras filas en el Patio de las Camelias -donde se hizo el anuncio- y fue uno de los que más celebró la medida.

El proyecto iba a ser ingresado anoche al Senado. Si bien la iniciativa busca que a partir de 2019 se expanda la gratuidad para los estudiantes pertenecientes a las familias del 70% más vulnerable, la promesa que adquirió Piñera fue alcanzar el 90%. Sobre esto, el Mandatario dijo -sin comprometer plazos- que avanzarán "en la medida en que el crecimiento y las finanzas públicas lo permitan".

Además, justificó la iniciativa argumentando que "la educación técnico-profesional no ha recibido de parte del Estado el reconocimiento y apoyo que merece, siendo muchas veces postergada frente a las necesidades de los planteles universitarios".

Añadió que el proyecto "significará un costo de $ 19.527 millones el primer año, que beneficiará a 13 mil nuevos estudiantes de la educación técnico-profesional", con lo que, según relató, "aumentará a 167 mil el total de estudiantes de centros de formación técnica e institutos profesionales que cursarán estudios gratuitos a contar del próximo año, con un costo total de $ 310 mil millones anuales".

Evópoli mantiene suspenso

Ayer, los presidentes de los partidos de Chile Vamos (RN, UDI, Evópoli y PRI) asistieron, junto a parlamentarios del bloque, al acto en el que se hizo el anuncio. La mayoría está por respaldar el proyecto, pero Evópoli mantuvo suspenso sobre si lo apoyará.

Uno de los principales opositores a la gratuidad en la educación es el senador de ese partido Felipe Kast, quien en la campaña advirtió que votaría en contra cuando el gobierno presentara el proyecto. De hecho, según indicaron desde la Presidencia, el parlamentario no asistió a la presentación del proyecto, pese a haber sido convocado.

En este contexto, el presidente de su partido, Francisco Undurraga, transmitió ayer durante la reunión del comité político en La Moneda que aún no fijan una postura. "Vamos a estudiar el proyecto en su mérito y nos vamos a pronunciar. El proyecto está recién firmado", manifestó Undurraga tras participar de la cita.

En la colectividad reconocen que "es difícil" tener que plegarse al proyecto, ya que están por "otro modelo distinto a la gratuidad". En la coalición comentan que lo más complejo será convencer a Kast, quien siempre ha manifestado su rechazo público a la gratuidad.

Respecto de la postura de Evópoli, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, junto con señalar que respaldarán la iniciativa, comentó que "creo que el dogmatismo económico no puede afectar y hacer olvidar la justicia social", mientras que el líder de RN, Mario Desbordes, añadió que "no hay duda que el proyecto apunta a los jóvenes que más necesitan, por eso creo que habrá apoyo general a esta propuesta, va a ser muy difícil oponerse". Desde ese mismo partido, el diputado Diego Schalper dijo que "Evópoli intenta siempre ser el difícil del grupo, creen que les trae réditos (...) en estos temas sociales la ciudadanía va a castigar".

En este escenario, la vocera de La Moneda, Cecilia Pérez, dijo que "ellos (Evópoli) han señalado que van a conversar para unificar un criterio que permita apoyar este proyecto, y nosotros vamos a esperar que eso se concrete". Agregó que "no tenemos ninguna duda que nos van a acompañar en esta votación, porque ha sido parte del programa de gobierno".