Familias que han construido viviendas precarias en zonas de riesgo volcánico en las comunas de Villarrica, Pucón y Curarrehue, duplicando la población que residía en esos lugares, mantiene la preocupación de las autoridades de emergencia de la Región de La Araucanía.
Lo anterior a raíz de la alerta amarilla con la que se encuentra el volcán Villarrica. La última erupción del macizo fue en 2015, lo que generó avalanchas mixtas de spatters y hielo junto con lahares por los ríos Correntoso, Turbio y Pedregoso.
“Hemos experimentado un alto crecimiento poblacional, producto de la pandemia especialmente, donde ha llegado una gran cantidad de gente a vivir acá a nuestra zona, que nosotros estimamos que al menos puede ser un 50% de la población que teníamos aumentó hasta la fecha y eso significa que a lo mejor estamos sobre 30 mil personas más en nuestra comuna. Y lo que no sabemos cuántas de esas personas que llegaron a la zona en el último tiempo, están en zonas de riesgo. Entonces esa es una situación que tenemos que ver cómo identificarlas, porque probablemente tengamos mucha gente que se vino a vivir a nuestra zona y viven en zonas que son cercanas a causes, que son lugares donde eventualmente puede pasar una avalancha o lahar producto de una erupción volcánica”, explicó Munnir Saphier, encargado de coordinación de emergencia municipal de Villarrica.
El volcán Villarrica es uno de los volcanes con mayor registro históricos de erupciones de Sudamérica. Con los lagos Villarrica y Calafquén en su entorno y su forma cónica casi perfecta es posible reconocerlo desde la distancia. A sus pies se ubican centros poblados con importante actividad turística, donde destaca la ciudad de Pucón, de 28.523 habitantes según cifras del Censo 2017, ubicada a solo 15 kilómetros de su cima. Posee un cráter abierto de 200 metros de diámetro, con fumarola continua y un lago de lava cuasi permanente, cuya superficie posee altura variable.
La directora regional de La Araucanía de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi), Janet Medrano, por su parte, expuso que “hoy día hay una cantidad de población ampliamente superior a la que se informó en el último Censo, que es la información oficial con la que cuentan los distintos organismos”.
“Estamos buscando la manera, a través de otros servicios, a través del INE, del Servicio de Impuestos Internos, incluso de universidades que han desarrollado estudios en la zona en el último tiempo, de poder actualizar la cantidad de personas que podría ser eventualmente sujeto de atención en caso de una emergencia, lo cual es un dato crítico a la hora de poder gestionar los planes de emergencia de las comunas”, explicó.
Variaciones en los niveles de parámetros derivados de la vigilancia indican que el volcán está por encima de su umbral base en un proceso es inestable, pudiendo evolucionar aumentando o disminuyendo esos niveles y, por ende, una erupción probable se podría desarrollar en un periodo de semanas o meses. Por ello hay una prohibición de acceso a un perímetro de seguridad de 500 metros alrededor del cráter.