Tras la llegada del coronavirus a nuestro país, un gran número de alcaldesas y alcaldes de la Región Metropolitana crearon un WhatsApp para coordinarse diariamente, el cual funciona las 24 horas del día. Ahí, no importa el color político ni el nombre de la comuna, el apoyo entre los ediles es incondicional.
Justamente esta unión y complicidad ha hecho que el poder comunal se haya transformado en una de las claves políticas de esta pandemia en nuestro país.
La rebelión frente a varias decisiones del gobierno, les ha dado una relevancia histórica, frente a un Parlamento desgastado y errático.
El domingo 15 de marzo, a pesar de que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, no era partidario de suspender masivamente las clases, los municipios presionaron y lograron congelar la ida a escuelas y a colegios de 3.624.343 escolares.
Hoy los alcaldes presionan con la misma fuerza para que el Ministerio de Educación no reactive el sistema escolar antes de que Covid-19 llegue a su peak en nuestro país.
“En Huechuraba se regresará a clases cuando el Estado de Chile me convenza de que esa decisión no pone en riesgo la vida de los niños ni la de sus abuelos en sus casas. Mientras no exista esa certeza, yo no recomendaré a mis vecinos poner en riesgo la vida de sus hijos ni de sus padres”, dice a La Tercera AM, el alcalde de Huechuraba, Carlos Cuadrado.
Así como Cuadrado Prats, cada mañana sus pares se toman los matinales de televisión y los programas radiales, mostrando una independencia política mucho más amplia que la de los diputados y senadores.
“(Mañalich) dijo esta una tarea muy pesada para hombros tan débiles; ministro, los alcaldes estamos a su disposición para que usted distribuya esa carga”, dijo ayer –en Mucho Gusto de Mega- el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Germán Codina.
“Ministro, si encuentra que la carga sobre sus hombros es muy pesada, aquí hay 345 hombros de alcaldes y alcaldesas que podemos ponérselos a su disposición”, agregó la alcaldesa de Peñalolén, Carola Leitao, en el mismo canal.
Es verdad que, desde la recuperación de la democracia, para no ir más atrás, ha existido una confrontación –y disputa- entre los representantes comunales y los legisladores; tensión que sólo desaparece para las campañas, donde ambas autoridades se necesitan a sí mismas. Pero ahora, la distancia es mucho más grande. Por ello, no es casual que sean ellos –Joaquín Lavín, Daniel Jadue y Jorge Sharp, entre otros- quienes están hoy en la pole position presidencial.
“(Los alcaldes) lo han hecho bien, pero eso no los convierte en liderazgos nacionales”; advirtió anoche el rector de la UDP, Carlos Peña.