Pasadas las 11 horas de este jueves, el fiscal Sergio Moya junto a personal de OS-9 de Carabineros llegaron hasta el Arzobispado de Concepción, en la Región del Biobío, para allanar las dependencias gracias a una orden de entrada y registro dispuesta por el Tribunal de Garantía de Rancagua, en marco de la investigación que lleva el Ministerio Público en contra de sacerdotes producto de delitos de presuntos abusos.
Sin embargo, no fue la única diligencia, sino que, de manera inédita, y por orden de esta misma fiscalía regional, durante la jornada fueron allanadas cuatro sedes eclesiales a lo largo de Chile: Concepción, Valparaíso, Osorno y Chillán. Y con ello, el Ministerio Público completó el decimosexto ingreso e incautación de información a un inmueble de la Iglesia Católica, en medio de la investigación por abusos del clero.
Actualmente, según el último catastro informado por la Fiscalía Nacional, en Chile existen 119 investigaciones vigentes relativas a miembros del clero de la Iglesia, con 167 imputados, de los cuales siete son obispos, 96 sacerdotes, cuatro diáconos, 30 religiosos (no sacerdotes), 10 laicos y 20 personas sin información.
Diligencias
En la capital penquista, el procedimiento culminó cerca de las 16.30 horas con la incautación de más de 300 carpetas, repartidas en 13 cajas. Entre ellas, investigaciones eclesiales , fichas personales y computadores. "Encontramos toda la información que necesitábamos, son al menos 300 carpetas", dijo el fiscal Moya, quien además señaló que se tomaron declaraciones al vicario judicial, al promotor de justicia y al secretario canciller: "Hemos recogido al menos cinco testimonios, que dieron antecedentes que consideramos útiles plasmar en una declaración".
El persecutor añadió que si bien el arzobispado ha entregado información a la Fiscalía Regional de Concepción, "no dice relación con lo que estamos indagando, nosotros estamos buscando otro tipo de información. En ese sentido, existe una coordinación tanto con el fiscal regional Arias como con la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, ahora si coincide o no la información es algo que solamente vamos a poder calificar una vez que analicemos las carpetas".
También se allanó una dependencia empleada como bodega, producto de información entregada por los propios funcionarios.
El fiscal, además, señaló que por ahora no se tomará declaración al arzobispo de Concepción, Fernando Chomali.
Durante la tarde, por medio de un comunicado de prensa, el Arzobispado de Concepción informó su disposición a colaborar: "Reiteramos nuestro pleno respeto y cumplimiento con la ley. Porque no estamos por sobre la normativa que rige en el país. Por ello, estamos siempre llanos a colaborar con las instancias del Estado, porque creemos que es lo justo y lo debido. Esperamos que pongan lo mejor de sus competencias, habilidades y destrezas para alcanzar la verdad. Tienen que esclarecerse los hechos denunciados de carácter delictivo. Nos interesa que la verdad salga a la luz y a partir de allí hacer justicia".
El mismo procedimiento de incautación se realizó en el Obispado de Chillán, diócesis encabezada por el prelado Carlos Pellegrin. El procedimiento también estuvo a cargo del fiscal Emiliano Arias, a raíz de la investigación que se desarrolla contra el obispo Pellegrin, indagado por un presunto caso relacionado con un abuso.
Valparaíso y Osorno
El allanamiento se repitió en Osorno y Valparaíso. En esta última diócesis, la diligencia comenzó a as 11.10 horas y fue encabezada por el fiscal jefe de Graneros, Sergio Pérez, quien ingresó al edificio eclesiástico junto a Carabineros.
El persecutor explicó que llegaron hasta el lugar buscando dos tipos de documentos: "Los que tienen que ver con investigaciones previas que realiza normalmente el obispado, cuando toma conocimiento de un hecho que pudiera afectar la sexualidad de un menor de edad, y luego las investigaciones canónicas".
Agregó que la mayoría de lo incautado estaba en formato papel. También afirmó que se tomó declaración a cerca de seis funcionarios del recinto religioso, principalmente a "todos aquellos que tienen cargos de responsabilidad".
El administrador apostólico de Valparaíso, Pedro Ossandón, afirmó que "estamos al servicio de la fiscalía".