El ex vicario de la Solidaridad, Cristián Precht, habló por primera vez, de manera pública, desde que el Papa Francisco lo destituyó del estado sacerdotal tras las acusaciones en su contra por abuso sexual, insistiendo en su inocencia y asegurando que cooperará con la investigación del Ministerio Público.

"Un Decreto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, establece que he sido 'dimitido del Estado clerical'. Este hecho trastoca duramente el sentido de mi vida que se ha expresado en más de cinco décadas en actividades propias del ministerio sacerdotal", inicia el comunicado.

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Precht asegura que busca continuar aportando "en la sociedad, la Iglesia, un servicio a la vida, la reconciliación y la solidaridad" y añade que espera que la decisión de la Santa Sede sea revertida.

Por otro lado, el ex sacerdote desmiente las acusaciones de abuso sexual emitidas por Jaime Concha, uno de los denunciantes del llamado Caso Maristas, quien declaró que Precht abuso de él cuando era menor edad durante la confesión sacramental. "Eso no es verdad. Yo no conozco al Sr. Concha. En todo caso afirmo bajo juramento que jamás he  faltado a la santidad de tan gran Sacramento".

"Seguiré cooperando con la justicia, como siempre lo he hecho, y confío plenamente en que ella establecerá la verdad de los hechos", concluye la declaración.

El ex prebistero había sido castigado en 2012 a cinco años sin poder ejercer la labor ministerial sacerdotal en público, luego que se dieran a conocer una serie de "conductas abusivas con menores y mayores de edad". Tras ello, su nombre volvió a ser cuestionado, está vez, en abusos cometidos en la Congregación de Hermanos Maristas. La investigación está a cargo de la Fiscalía Sur.