La presidenta del Colegio Médico (Colmed), Anamaría Arriagada, se refirió a los hechos de violencia que ocurrieron durante los últimos días de septiembre en las comunas de La Granja y Puente Alto, que estuvieron marcados por ocurrir en centros de salud.
La noche del jueves, un sujeto armado intentó ingresar al Cesfam Granja Sur, obligando al cierre del recinto. El sujeto habría llegado hasta el lugar con el fin de rematar a un paciente que había ingresado minutos antes apuñalado.
Por otro lado, la madrugada del jueves al menos cuatro sujetos dispararon cerca de 150 veces de manera indiscriminada contra un grupo de vecinos en la comuna de Puente Alto. Producto de la gravedad de los hechos, un adolescente de 17 años falleció, mientras que otros dos menores -de 13 y 11 años- fueron trasladados de emergencia hasta el Hospital Sótero del Río y al Cesfam Raúl Silva Henríquez.
Durante la noche y mientras los heridos eran trasladados al Cesfam, sujetos armados intimidaron a los trabajadores que estaban de turno durante la madrugada, afirmando que “reventarían” el lugar si es que los lesionados eran atendidos.
Frente a estos hechos, en conversación con el canal 24 horas, Arriagada señaló que, en el último tiempo se ha producido un “recrudecimiento de una violencia que es parte de una cultura violenta que desprecia la vida, y eso es muy complejo”.
En esta línea, destacó que “el personal de salud, para trabajar, tiene que estar seguro y eso implica llegar seguro a su lugar de trabajo, y salir seguro de allí”.
Arriagada afirmó que desde el mundo de la salud “necesitan protección” frente a este tipo de hechos, señalando que se trata de “una violencia que gana espacio cuando se cierra un Cesfam”. Es así como sugirió una serie de medidas para aumentar la seguridad de los recintos, entre las que resaltó “blindar” el centro de salud de Bajos de Mena.
“Hay que blindar los vidrios y las paredes, porque hay mucho impacto de balas locas que en cualquier día pueden matar a alguien que esté adentro”.
Asimismo, señaló que otros centros de salud requieren protección las 24 horas del día por parte de Carabineros, como también el fortalecimiento de la cantidad de guardias que estos recintos poseen.
“Lo que no puede pasar es que el Estado se retraiga, y esta violencia avance”, sentenció Arriagada.