Las autoridades y expertos ya definen esta campaña de invierno como una de las más duras desde que hay registro, pues además de que la circulación viral es alta, el virus sincicial ha provocado una fuerte demanda asistencial, con unidades críticas ocupadas al 100%. Por eso, las autoridades sanitarias han tomado una serie de medidas, entre ellas, realizar una reunión semanal con expertos y sociedades científicas, con el objetivo de revisar estrategias a implementar.

La Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe) es una de las organizaciones que participa de estas reuniones, y su presidente, Jorge Fabres, también sostiene que “desde que se tiene registro, este es el brote más alto”.

Asimismo, el pediatra y neonatólogo cuenta que en las reuniones se ha conversado la posibilidad de ampliar la medida de las mascarillas -la semana pasada las autoridades anunciaron su obligatoriedad para los escolares mayores de cinco años- a otras situaciones, como por ejemplo, al transporte público. Mientras que descartan adelantar las vacaciones de invierno, como se hizo el año pasado, pues “la mayoría no ve eso como una ayuda”, detalla.

¿Cuál es la magnitud de esta crisis?

Es de una magnitud altísima, pero no estamos en crisis, sino en una emergencia, pasando por un brote de virus sincicial que todos los años ocurre. Eso sí, los años de la pandemia no cuentan, porque estos virus no se vieron. En cuanto a casos, el brote ha sido mucho más alto de lo habitual y también más precoz. Desde que se tiene registro, este el brote más alto. Por supuesto, es una emergencia y pone a prueba a todo el sistema de salud, por lo que hay que hacer todo el esfuerzo para tratar a todos los niños que requieran atención.

¿Cómo está la red asistencial?

Se ha aumentado el número de camas pediátricas y ambos sistemas de salud -público y privado- tienen una ocupación alrededor del 92% y eso significa que hay lugares que tienen el 100%, pero también hay lugares con un 80%, así que camas disponibles en la red hay. Además, el ministerio nombró una coordinadora de camas pediátricas.

¿Cómo evalúan las medidas y el actuar del gobierno durante la última semana?

Nadie puede decir que no ha sido buena. De hecho, las cifras que se muestran en cuanto al aumento de las camas son buenas y los expertos que se han reunido con el Minsal concuerdan que se ha logrado habilitar una cantidad de camas adecuadas. Hay que recordar que detrás de cada cama, hay un equipo, y eso también es una limitante porque no es infinito el número de especialistas . De hecho, los intensivistas pediátricos son menos en comparación con la especialidad de adulto.

¿Hay medidas que las autoridades sanitarias pudieron haber tomado antes?

Lo que pasa es que el brote fue muy violento y muy rápido. Ahí vienen todas las preguntas, pero en la Sociedad Chilena de Pediatría no estamos para analizar esto, pues es algo más administrativo que tendrán que responder las autoridades y las entidades correspondientes. Cuando uno está en las reuniones del ministerio se demuestra que desde el verano se prepara la campaña de invierno, pues asignaron recursos y ampliaron la alerta sanitaria. Ahora los tiempos y la rapidez puede que sea perfectible y hay que seguir trabajando para atender ahora los casos. También hay que mostrar el lado positivo porque los equipos están trabajando a toda capacidad; son miles los niños hospitalizados y los fallecidos son bajos para la cantidad de enfermos que hay y eso es una buena noticia.

¿Cómo vio la salida del subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos?

Son cosas del sistema político y nosotros no tenemos ninguna opinión. Ahora, la persona que llegó tiene experiencia y puede aportar. Lo importante es el aporte. En el ambiente médico uno está más preocupado de la situación de los enfermos, de tratar a los niños ante una emergencia que ha sido rápida; no estamos tan preocupados del panorama político. Esto se politiza y se busca un culpable, pero eso no ayuda mucho.

¿Qué opina del uso obligatorio de mascarilla en establecimientos escolares para mayores de cinco años?

Eso se había conversado en la reunión anterior a la decisión y se había conversado de la necesidad del uso de mascarillas. Y había un acuerdo de recomendar las mascarillas en los lugares cerrados y siempre quedó abierta la posibilidad de hacerlo obligatorio en ciertas instancias. Hay un acuerdo bastante general de exigir la mascarilla en el sistema público de transporte público y es algo con lo que la sociedad también está de acuerdo.

¿Se ha hablado de otras medidas?

Se ha conversado de la flexibilización laboral. Por el momento, no se ha tomado la decisión de prolongar el posnatal, pero sí hay un llamado de la flexibilidad laboral, para evitar que los niños vayan a sala cuna o jardín. También se ha conversado de las vacaciones, pero la mayoría no ve eso como una ayuda, porque los jóvenes salen más, y se van a reunir igual. Entonces, creemos que es más efectiva la medida de la mascarilla y no obstaculizar más el tema educativo, porque estuvimos mucho tiempo sin clases.

Se dice que ya estamos en un peak y que podría producirse otro con la influenza.

Pareciera que ya estamos en el primer peak, que tuvo un ascenso muy rápido y con valores muy altos. Eso confirma que este es el invierno con las cifras más altas desde que hay registro, pero ya se ve cierta estabilización. Eso sí, un segundo peak no es descartable, por eso hay seguir con las medidas.