En una semana donde el debate respecto a la inmigración ha estado centrado en la decisión de Chile de restarse del Pacto Mundial para la Migración de la ONU, el presidente (s) de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, manifestó una postura opuesta a la del Ejecutivo, desde donde estiman, como dijo el subsecretario Rodrigo Ubilla, que migrar no es un derecho humano.
En el marco del juramento de nuevos abogados, y a cuatro días de que se celebre el Día Internacional del Migrante, Muñoz deslizó que migrar sí es un derecho, instando a los nuevos profesionales a que se comprometan en la defensa de todos los ciudadanos, sin distinción.
Citando a Hannah Arendt, Muñoz sostuvo que en la realidad de hoy, "se pretende condicionar el reconocimiento de la dignidad humana de algunas personas a su nacionalidad de origen, como para aceptarles en una determinada comunidad política".
Teniendo en cuenta aquello, sostuvo: "Chile ha recibido migraciones desde sus orígenes, puesto que se señala que los pueblos originarios llegaron desde distintas parte del continente, dando lugar a influencias y enfrentamientos. La influencia de las migraciones europeas producidas en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX, también es apreciada a diario, puesto que todos conocemos a hijos, nietos o bisnietos de personas que en algún momento tomaron la decisión de buscar mejores oportunidades en otro país o que, forzados por condiciones adversas como guerras, persecución o situaciones de necesidad extrema, debieron abandonar sus países y uno de los destinos fue el nuestro".
En esta línea, aseguró que "la migración es parte de nuestra historia y de nuestro desarrollo, en sus dos facetas: inmigración y emigración. Pero incluso existe un tercer aspecto que no lo integra, pero que deja en claro que éste es un fenómeno propio de la humanidad, como es el hecho derivado del traslado desde una ciudad a otra de distintas familia en busca de mejores oportunidades, la migración campo ciudad e incluso la movilidad social en una misma ciudad".
Es así como manifiesta que "como los derechos están reconocidos en general respecto de toda persona, sin distinción, los derechos de los migrantes están incorporados en todos los instrumentos de derechos humanos". En el caso puntual de Chile, como dijo, "la Constitución y sus normas complementarias, sin distinción de nacionalidad, reconoce a todos los habitantes de nuestro país, los derechos fundamentales intrínsecos a todas las personas".
Asimismo, expuso que "el derecho internacional de los derechos humanos, reconociendo esta realidad (la de los migrantes) y la especial situación de vulnerabilidad a la que están expuestos, a quienes ampara y protege en sus derechos con particular atención y es deber de todos los Estados y personas que los integran dar cumplimiento a estas obligaciones".
En este mensaje, como explicitó, Muñoz les advirtió a los nuevos abogados que "deberán estar preparados para dar respuesta a los desafíos que nos plantea la migración (...) siempre teniendo en cuenta el impacto de su trabajo en el respeto y protección de los derechos de todas las personas que habitan nuestro territorio, nacionales y migrantes".