Si Alfonso Rapu Haoa (77 años) va a hablar de Rapa Nui, su historia y su presente, no le gusta hacerlo en cualquier lugar. Si tiene que elegir, prefiere Tahai, el área ceremonial más grande de la isla, que cuenta con siete moais en sus respectivos ahu, y donde -según los locales- es uno de los mejores sitios para ver la puesta de sol.

Su nombre no es desconocido en Isla de Pascua. Entre sus pares es considerado una "eminencia" y él mismo asegura ser "historia viviente". De hecho, Alfonso Rapu puede ser considerado como el primer revolucionario de Rapa Nui, que encabezó el levantamiento de los isleños en 1964, en que la consigna fue el abandono del Estado de Chile hacia los habitantes de Isla de Pascua.

Esta revuelta se tradujo en que la Armada enviara a cerca de 60 efectivos para detenerlo. Los militares lograron su cometido, pero Rapu fue rescatado por un grupo de mujeres, quienes después lo escondieron. Toda esta situación influyó directamente en que Chile decidiera trasladar sus instituciones hasta el territorio insular.

Alfonso Rapu tiene otra particularidad: "Yo fui el primer alcalde de la isla. Se hicieron las elecciones en 1967, cuando salió publicada la ley 16.441, que entró en vigencia el primero de marzo de 1966. En esa ley entró la participación directa del Estado a la isla, a través de las distintas instituciones públicas. Se creó la gobernación provincial y el municipio. Yo fui el primer alcalde elegido por el pueblo Rapa Nui, a los 23 años".

Desde esta mirada. Rapu conversó con La Tercera sobre cómo se encuentra hoy la isla, la influencia que está ejerciendo la cultura occidente y qué haría si Inglaterra devolviera el moai que se encuentra en el museo de Londres.

-¿Cómo está la isla hoy?

El mundo ve el valor patrimonial arqueológico y el interés se ha creado, a través del mundo, para conocer este patrimonio que hay, que son nuestros monumentos únicos en el mundo. Enriquecen también los valores patrimoniales de Chile, porque Chile tomó posesión en 1888 y de a poco se ha ido interiorizando, pero en el año 1964 nació un movimiento de protesta y queja para integrarnos a la vida nacional, conforme a lo establecido en la Constitución. Nosotros en ese tiempo no teníamos identidad como chilenos, en carnet y participación, solo éramos un número. Hoy somos chilenos, participamos. Además, el país ayuda, las instituciones están colaborando.

-En algunos puntos de Hanga Roa se pueden ver carteles indicando que los isleños están luchando por su libertad. ¿Qué le parece esto?

Esos son algunos errores que se han ido cometiendo, en cuanto a las propiedades de la isla. Eso es más que nada por desconocimiento de la idiosincrasia, de la realidad. Pero eso yo creo y confío que de a poco se va a ir solucionando, ya sea en este gobierno o en los que vienen. Una de las soluciones muy importantes que nos dio la Presidenta Bachelet fue la entrega del manejo de parques al pueblo rapa nui. Esto hoy ha cubierto gran parte de la cesantía. En un principio lo manejaba Conaf y tenía alrededor de 20 personas contratadas para todo el manejo del parque. Hoy tiene más de 300 personas que manejan el parque y con sueldo, que se obtiene de las entradas y turismo a la isla.

-¿Cómo ve el impacto que está teniendo el turismo en la población?

Creo que el cambio fue muy acelerado. Se produjo el año 64. Fue un aceleramiento en cuanto al desarrollo y también una población bastante relajada, con introducción espontánea y acelerada de cambios, gente que llega y sale con otras costumbres. Considero que por estos cambios hay cierto trastorno social, pero espero que con el tiempo se vayan mejorando y normalizando.

-¿Cómo ve el esfuerzo que se está haciendo para traer de vuelta a los moai que se sacaron de la isla?

Nosotros estamos tratando que esas estatuas, que es nuestra herencia, sean devueltas por los países que se los llevaron, y queremos concentrar todo nuestro patrimonio en la isla, para que así el que quiera verlos, viaje para acá.

-¿Han pensado qué se haría con moai que se encuentra en Londres si Inglaterra lo llegara a devolver?

Sí, se han hecho conversaciones, pero hay una réplica que se ha hecho para representar a ese moai aquí. Es una gestión de política de Estado ver si Inglaterra entrega, porque no estamos seguros si va a acceder, pero de todas maneras se ha hecho una réplica igual. Lo mandó a hacer la organización Ma'u Henua. Esa organización viajó el año pasado a Inglaterra a tratar el tema, pero aún está en pañales.

-¿Dónde debería quedar el moai?

Tenemos casi elegido un lugar dentro de la isla, para construir un sitio seguro y protegido, porque no podemos ponerlo a la intemperie, como estaba originalmente. Hay una destrucción por factores endógenos y necesitamos darle protección. Sería una especie de museo.

-¿Y la posibilidad de dejarlo donde estaba originalmente?

Si se pone donde estaba originalmente, habría que hacer una especie de lugar protegido, para que tenga acceso el turista y que la estatua no sea destruida por viento, agua, aire y todos los factores. Este moai estaba al lado de un volcán, en un lugar ceremonial.