En prisión preventiva quedaron esta tarde los cuatro sujetos detenidos por personal de la PDI tras detectarse su vínculo con una armaduría clandestina que funcionaba en la ciudad de Antofagasta y en la cual se encontró gran cantidad de armamento, municiones y otros accesorios vinculados.
Esto, luego de que la Fiscalía de Antofagasta formalizara a los imputados -tres hombres y una mujer, todos chilenos- por el delito de agrupación delictual y criminal, además de diversas infracciones a la Ley de Control de Armas y Explosivos.
Durante el procedimiento se detectó una armería clandestina en una vivienda de Antofagasta, al interior de la cual se encontró gran cantidad de armamento convencional, artesanal y modificado, así como municiones de diverso calibre, accesorios para distinto tipo de armas, chalecos balísticos, insumos para confeccionar granadas, pólvora, explosivos y productos químicos, entre otros elementos.
En dicho lugar se detuvo al principal imputado, un chileno de 79 años de edad, con amplia experiencia en la venta y reparación de armamento, pues en el pasado tuvo una conocida armería en Antofagasta. Los restantes tres imputados, dos hombres y una mujer, fueron detenidos en un campamento de Antofagasta y en un domicilio de la ciudad de Chimbarongo, en la Región de O’Higgins.
Según se expuso en la audiencia de formalización, al menos desde 2024 y en reiteradas ocasiones, el “armero”, sin estar autorizado, actuó como vendedor y reparador de armas de fuego y municiones, todo esto, en concierto con su hijo, quien actuaba como intermediario, al igual que un tercer imputado.
En la organización también habría participado una mujer, pareja de uno de los imputados, quien, de acuerdo con la investigación, habría recibido transferencias bancarias y trasladado físicamente armas para su reparación en la armería clandestina.
La investigación
Según se conoció en la audiencia, la investigación tiene su origen en la detección de conversaciones de WhatsApp, donde un sujeto -que había sido detenido en una causa anterior- dialoga con uno de los imputados sobre los costos, dificultades y condiciones de la reparación de armas, así como la compra y venta de municiones.
A partir de este antecedente, se instruyen diligencias a personal de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la PDI, las que permitieron conocer el modus operandi de la organización y la participación de cada uno de los imputados.
Con estos antecedentes, la Fiscalía de Antofagasta formalizó al armero por los delitos de agrupación delictual y criminal; tenencia ilegal de arma de fuego prohibida; uso de instalaciones para fabricación, almacenamiento o depósito de armas; venta sin autorización de objetos controlados; fabricación y elaboración de armas y municiones; y tenencia ilegal de partes, dispositivos y piezas de armas de fuego, explosivos, pólvora, municiones y otros elementos.
En tanto, a los restantes tres detenidos se les formalizó por agrupación criminal y delictual; venta sin autorización de objetos controlados; tenencia ilegal de municiones; venta sin autorización de objetos controlados; además de tráfico de drogas en pequeñas cantidades.
Por petición del Ministerio Público los cuatro detenidos quedaron en prisión preventiva por ser considerados un peligro para la seguridad de la sociedad y se fijó un plazo de investigación de 120 días.
En el caso del imputado de 79 años, y atendidas condiciones de salud planteadas por su defensa, el Juzgado de Garantía instruyó que su detención se realice en la Enfermería de la Cárcel de Antofagasta.
Concluida la audiencia, el fiscal regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, destacó la relevancia de esta investigación conjunta de Fiscalía y PDI y sostuvo que “lo que corresponde ahora es continuar adelante con la investigación, toda vez que se debe establecer el origen y destino de los elementos incautados, como también las probables conexiones de esta armería clandestina con bandas criminales que operan en la región o el país”.