Como la gran mayoría de los alumnos del país, el pasado lunes 30 de julio los 76 estudiantes del colegio particular subvencionado Children School, de Estación Central, llegaron acompañados de sus padres al primer día de clases tras las vacaciones de invierno. Sin embargo, una vez en el lugar, las familias se enteraron que el colegio había sido cerrado sin previo aviso por problemas económicos del sostenedor y que los niños se encontraban sin colegio para el segundo semestre.
Han pasado dos semanas desde el cierre del establecimiento y la situación se ha vuelto muy compleja. Por una parte, los apoderados están buscando ayuda a las autoridades para que sus hijos puedan seguir asistiendo al mismo colegio y, al mismo tiempo, los profesores han comenzado a impartir clases sin recibir sueldo en una pequeña plaza ubicada frente a la escuela, con sillas y pizarras que se han conseguido en juntas de vecinos y una capilla cercana.
El dirigente de los apoderados, Luis Felipe Campos explicó que "no nos dieron ninguna explicación desde el colegio, sino más bien nos traspasaban la responsabilidad a los padres por no vincularnos más, se nos preguntaba por ejemplo por qué no habíamos organizado rifas para arreglar la escuela y también se apuntaba a los profesores, ya que, como no les pagaban el sueldo, iban a la inspección del trabajo y el colegio usaba el dinero de la subvención para pagar las multas".
Desde la Seremi Metropolitana explicaron que el colegio incurrió en una falta ya que para realizar un proceso de cierre el sostenedor debe informar al Ministerio de Educación y realizar el procedimiento hasta el 31 de julio del año anterior. Según los padres se encuentran a la espera de poder presentar el caso en la superintendencia de Educación.
Según el representante de los apoderados, desde la Seremi les plantearon la solución de reubicar a los niños en otros colegios, pero no es una tarea sencilla ya que la mayoría de los alumnos contaban con Programa de Integración Escolar (PIE), por lo que muchos de ellos además de vivir condiciones de vulnerabilidad socioeconómica, tienen dificultades intelectuales, problemas de aprendizaje, déficit atencional, autismo, entre otros problemas.
Hasta el momento 25 apoderados han reubicado a sus hijos, sin embargo varios de ellos aseguran que los niños han tenido problemas de adaptación en sus nuevos colegios y están con estrés. "No nos han dado ninguna respuesta segura. Lo que queremos que se reabra el colegio con un sostenedor provisorio, que es algo que sabemos que ha ocurrido en otros casos, en comunas como Cerro Navia o Cerrillos donde han ocurrido situaciones similares", explicó Campos.
"Lo que los papás quieren es que se abra nuevamente el colegio, pero el colegio en este momento no tiene las condiciones básicas, tenemos que asegurar el derecho a la educación de calidad", explicó la Seremi, Bárbara Soto. "Nos aseguramos de conseguir cupos para todos los alumnos y que los colegios que estuviéramos ofreciendo tuvieran buenos programas de integración, además en la municipalidad de Estación Central se comprometieron a contratar a los profesores en los colegios donde vayan los niños, para así no generar un desapego y asegurar que los docentes no se queden sin trabajo en la mitad del año", explicó Soto.
Por ahora, la mayoría de los alumnos no han sido matriculados en nuevos colegios y los apoderados se están organizando para presentar un recurso de protección.