Mensajes al celular y sonidos intensos. Alarmas municipales. Sirenas de vehículos de Carabineros, Policía de Investigaciones y Bomberos. Tal será el escenario en el principal puerto del país el 5 de septiembre. La idea es organizar el completo simulacro de una catástrofe, que permita mejorar los planes de emergencia en la región.

De esta manera, a través de distintas alertas, el próximo jueves 5 de septiembre, 180 mil personas de las 19 comunas costeras de la Región de Valparaíso –incluido el territorio insular–, serán convocada a participar en el mayor simulacro de sismo y tsunami que se proyecta para este año. La iniciativa forma parte del programa Chile Preparado de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).

Tras al aviso, quienes se encuentren en "zonas inundables" deberán evacuar hacia los 230 Puntos de Encuentro (PE), o zonas de seguridad, dispuestos en la región. Todo en "un horario que no vamos a señalar aún. Es sorpresa", dijo el director regional de Onemi, Mauricio Bustos.

El simulacro también pondrá a prueba el plan de evacuación, provincial y regional, del organismo. Permitirá determinar tiempos de evacuación, por las vías propuestas, y así promover mejoras a los actuales sistemas de emergencia.

"Chile es el país más sísmico del mundo. Debemos estar permanentemente preparados", afirmó. Asimismo, recordó que toda la información del simulacro está disponible en www.onemi.cl.

Evacuación vertical

Respecto de la evacuación vertical, esto es, ocupar edificios de altura, Bustos señaló a La Tercera que "es un plan B" para "personas con movilidad reducida, o cuando no sea posible llegar a la zona de seguridad en un tiempo razonable".

No obstante, la alternativa no forma parte de los planes de evacuación de la Onemi, pues "mitiga el riesgo, pero no lo suprime (…). Nuestra norma sísmica está orientada a que los edificios no colapsen, pero luego de ese sismo, ¿los edificios pueden resistir un tsunami? Eso es algo que como país todavía no podemos evaluar", afirmó.

De igual forma, dijo que "la Onemi podría considerar esta forma de evacuar (…) como existe en otras partes del mundo: edificios destinados a la evacuación en borde costero, de hormigón armado, con fundiciones importantes y más de ocho pisos que puedan ser, eventualmente, adaptados".