La plaza y mirador Jorge Alessandri, situada en Cerro Castillo y arriba del icónico Reloj de Flores de Viña del Mar, se convirtió en el centro de una polémica que involucra a vecinos y concejales. La discusión fue incentivada por un correo electrónico enviado el lunes de la semana pasada a cerca de 260 inscritos en la junta de vecinos del sector. El texto buscaba un consenso para resolver las "incivilidades" a las que está expuesto ese espacio verde.

Los problemas denunciados apuntan a jóvenes que consumen alcohol, entre otros inconvenientes. "Venden droga, y en las mañanas aparece lleno de botellas", describe María Catalán. "La gente también se viene a cambiar aquí la ropa de la playa", añade Lucy De Solorza, otra vecina.

Si bien el correo no esbozaba posibles soluciones, una de las opciones que defienden algunos vecinos es cerrar el sector y establecer horarios. Tal posibilidad generó discusiones incluso en el Consejo Comunal de Seguridad de Viña.

"La posición de los vecinos es lo más importante y establecer horarios es una medida correcta", señala el concejal Jaime Varas (UDI). "Las incivilidades son preocupantes".

Disiente la concejala Laura Gianicci (DC). "Entiendo a los vecinos, pero no estoy porque la solución sea cerrar y abrir una reja. ¿Quién se haría cargo? Yo prefiero la prevención. Esto es una plaza-mirador y pienso que no se puede. Tenemos muy pocas áreas verdes públicas", asevera.

El presidente del Colegio de Arquitectos, Alberto Texido, no ve con buenos ojos la idea de cerrar. "El espacio público es un valor para compartir. Una reja sería una señal de dificultad de la convivencia en la ciudad", estima.