Proyecto sobre arte gráfico urbano sortea primera valla

Una rápida y amplia aceptación recibió en su primer trámite constitucional el proyecto de ley que analiza el Legislativo, destinado a imponer una regulación del arte urbano a través de la necesidad, para los artistas, de contar con un permiso municipal. La iniciativa pasará ahora al Senado.

La propuesta, impulsada por el diputado Luciano Cruz-Coke (Evópoli), establece que cada municipio deberá generar una ordenanza y elaborar un catastro con todos los muros públicos disponibles para el arte gráfico mural. "El proyecto regula a los artistas. Quienes quieran pintar murales convenidos con su municipalidad y con la comunidad contarán con mecanismos participativos para embellecer sus espacios públicos", destacó el parlamentario.

Uno de los puntos que generaron polémica fue el articulado que establece la exclusión para participar, en cualquier proyecto de expresión artística de este tipo, de las creaciones "que promuevan el uso de armas o de violencia, o que inciten al odio respecto de personas o grupos de personas en razón de su raza, etnia o grupo social; de su condición social; sexo, orientación sexual e identidad de género; de su religión o creencias; de su nacionalidad; filiación política o deportiva; o por padecer alguna enfermedad o estar en situación de discapacidad".

La restricción despertó reparos, como los que planteó el diputado Jorge Brito (RD), quien criticó que el proyecto burocratiza la actividad artística y no aborda el problema de los grafitis.

"A los artistas les daremos un proceso eterno. Esto viene a facilitar un interés privado y no se hace cargo del problema de fondo , que son los rayados, que no dice nada el proyecto, no establece sanción para eso, es solo burocracia para los artistas", afirmó.

En tanto, desde la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Valparaíso aclararon que varias de las obras a considerar "requerirán de la aprobación previa de Monumentos Nacionales, lo que debiera quedar consignado en este proyecto de ley".

Considera, además, "difícil" que se puedan mantener catastros actualizados de las propiedades disponibles, y recuerdan que los municipios "no cuentan con la capacidad fiscalizadora para tomar conocimiento de todas las posibles infracciones. También varían en su capacidad de sostener gran cantidad de juicios en paralelo, lo que disminuye las posibilidades efectivas de lograr acuerdos en esos juicios".

El artista callejero Darío Acevedo, quien hace 20 años se dedica al grafiti, cuestionó que el proyecto limite la libertad artística. "Creo que el arte debe ser libre, y si el creador quiere poner un mensaje en sus obras, debe tener libertad para eso. No creo que las autoridades deban decirles a los artistas lo que deben o no deben realizar. Poner límites está mal", argumentó.