"Es bueno que se fijen en el parque y que lo arreglen, porque así se podrá hacer deporte en un espacio lindo", dice Denisse Marín (19), quien juega fútbol en el Parque Brasil, emplazado en el límite de La Granja con La Florida y San Joaquín, en la zona sur de Santiago.

Este tradicional sector surgió como una parcela de agrado en la década de los años 40. El terreno, de 51 hectáreas, fue comprado en esa época por la embajada brasileña como centro de recreación y deportes de sus funcionarios y coterráneos avecindados en la capital.

Siete décadas después, el recinto, en cuyo interior se encuentra el Museo Interactivo Mirador (MIM) y que ocupa 12,7 hectáreas, será remodelado, lo que significará la mayor intervención urbanística de su historia, con un presupuesto disponible aproximado de $35 mil millones.

Para el alcalde de La Granja, Felipe Delpin, la materialización del nuevo parque permitirá que los habitantes de la comuna y de zonas aledañas "accedan a un espacio recreativo y gran pulmón verde, donde las familias puedan compartir, con un alto estándar ".

Las obras, de hecho, incluyen la plantación de 21 mil nuevas especies, entre árboles y arbustos, que se suman a las 5.913 existentes en el parque, sin contar las que se ubican en el terreno del MIM.

El edil agregó que el Parque Brasil "estará a disposición de todos los habitantes de Santiago, como un recinto caminable y de acceso universal, habilitado para personas con discapacidad".

Proyecto en tres fases

El plan de remodelación del Parque Brasil considera una habilitación en tres fases. La primera de ellas, cuya licitación se cierra el 31 de agosto próximo, comenzará en noviembre o diciembre. Contempla el desarrollo, en dos años, de zonas de esparcimiento, multicanchas, camarines, estacionamiento, baños, accesos controlados y ciclovías con iluminación y seguridad.

La segunda fase se destinará a recuperar la explanada, además de la conservación y mantención de las canchas de fútbol del recinto.

Finalmente, la tercera etapa considera el potenciamiento del centro de reciclaje, una granja educativa, canchas de tenis y de hockey patín, vivero y la pista de bicicrós.

Hablan los vecinos

Entre los habitantes del sector, la noticia de la remodelación es bien recibida. Mariela Mendoza (35) dijo que sus tres hijos, de 15, 9 y 4 años, podrán disfrutar de la nueva cara del parque, "porque ellos vienen seguido a jugar a la pelota y a veces las canchas no están en buen estado". Su padre, Eduardo Mendoza (64), quien tiene discapacidad visual, valoró que "el futuro recinto considere el acceso para que todos los vecinos lo podamos disfrutar con nuestras familias".

Mientras duren los trabajos de la primera fase, el ingreso al parque por calle Mañío se suspenderá, por lo que el acceso será por calle Punta Arenas. Así, los vecinos podrán seguir visitando el recinto, que se constituirá como el principal pulmón verde de la zona sur de Santiago.